Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Del “manifiesto” a la acción

Mario Morales

18 de junio de 2025 - 12:05 a. m.

Es un paso. Una parte de la foto que el país quiere ver. Faltan gremios, medios, opositores, encuestadores y hasta influenciadores, así pierdan en el intento su razón de ser o proceder.

PUBLICIDAD

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

En el encuentro entre cortes, Congreso y cúpula del gobierno Petro surgieron verbos suficientes como para construir un manifiesto. Un decálogo como hoja de ruta. Comprometerse, escucharse, valorarse, respetarse sobre la base de la hermandad. Esa era la importancia de la mediación de la iglesia y su aporte humanista.

Pero hubo más: desarmar y armonizar la palabra, el plante que todo el país reclama, para rechazar toda forma de violencia para resolver conflictos políticos y sociales. Hubo espacio para elevar oraciones, expresar solidaridad y hablar de acompañamiento a todas las víctimas de violencias. Pero, sobre todo, quedó la semilla para mantener viva la esperanza de que somos un país, que queremos serlo, que podemos construirlo.

Hemos pecado de todos los males posibles en esta nación empeñada en dejar de serlo. Ya lo decíamos acá, hace una semana: por qué no pecar de ingenuos y creer que, así como se instalaron malas prácticas que nos llevaron al miedo, rabia, indignación y división, así podemos reinstalar el ejercicio de los valores que una vez nos dijeron. Como lo dijeron los voceros de la reunión, al “manifiesto” le falta técnica y carpintería, que es la revalidación de compromisos en acciones constatables y favorables.

Mientras, urgen espacios de reflexión que jalonen iniciativas tangibles que hagan posibles más encuentros y más actores, en busca de acuerdos (el verbo sustantivo del proceso con su tinte de sana ingenuidad) para aprobar, y esa sería la prueba señera, las reformas sociales con igual participación y protagonismo de las fuerzas políticas del país y sectores que las soportan, sin que nadie pueda reclamar réditos electorales.

Negociar es ceder y acordar es darle la razón al otro, a pesar de voces disidentes y acciones de violentos. Superado el imposible moral de que los buenos son más, que al menos quede para la historia que los cuerdos sí son mayoría.

Read more!

@marioemorales

Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.