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COMO TODAVÍA NO HAY UN PRONUNciamiento oficial, cabe la posibilidad de que el rumor sobre el nombramiento del presentador José Gabriel Ortiz como embajador en México no sea más que eso, o una broma pesada en medio del balance de los cien días de gobierno del presidente Santos, o un globo de ensayo para ambientar la opinión.
Nadie duda de las calidades humanas, que él mismo proclama, y del carisma de Ortiz frente a las cámaras. Pero de ahí a considerarlo como la persona idónea para conducir las relaciones con un país con el que el intercambio comercial supera los 2.500 millones de dólares al año, con un crecimiento superior al 350%, hay más de una frontera.
Esa designación ahondaría las críticas al manejo de la diplomacia por nombrar allegados o amigos personales, como lo documentó lasillavacia.com, o por servir de “asilo” y de inmunidad a funcionarios investigados del gobierno Uribe, al decir de analistas como Antonio Caballero.
Esta sería pues, una “Tercera vía”, asociada a la trivialización de las relaciones internacionales. No es sino comparar la hoja de vida del actual embajador mexicano en Colombia, Florencio Salazar, quien antes fue alcalde, diputado, ministro de la Reforma Agraria y viceministro de Población, entre otras dignidades.
No tiene la culpa México, como no la tuvo cuando fue nombrado Luis Camilo Osorio, ex fiscal hasta 2005, quien alcanzó a acumular 47 procesos de toda índole en la Comisión de Acusaciones en la Cámara, de negligencia en la Corte, y de presuntos vínculos con paramilitares. Todavía se recuerdan su preclusión de la investigación al general (r) Rito Alejo del Río y el acto inhibitorio al ex gobernador Salvador Arana.
Como tampoco tuvieron porqué pagar los platos rotos Chile o República Dominicana que no fueron precisamente bien tratados al escoger algunos de nuestros representantes.
A la farándula no le ha ido bien en la política y no es serio mezclar la buena imagen mediática con los asuntos delicados de las relaciones exteriores. A menos que exhibamos el pretexto de algunos medios de que lo light aliviana el pasado reciente.
www.mariomorales.info y @marioemorales en Twitter
