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El año en el que nos devolvimos

Mario Morales

17 de diciembre de 2019 - 08:26 a. m.

Nada parece gustarnos más que girar viciosamente en círculos; lo nuestro es dar vueltas, retomar ciclos y volver al comienzo. Así se nos va este 2019, el año del gran salto hacia atrás. El año en que nos devolvimos más de 30.

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Justo cuando creímos asistir al nacimiento de un mejor país, perdimos la órbita y recaímos… Nada parece nuevo bajo este sol de trópico, salvo el aire, el real y el metafórico, ahora más enrarecido.

No es solo coincidencia que en aquel entonces un sector de la fuerza pública se llevara por delante a uno de los poderes públicos con el increíble pretexto de salvaguardar las instituciones y defender la democracia, maestro; como ahora, otro sector arremete contra la población civil que protesta, escudado en la paradoja de la seguridad de la sociedad. Algo anda mal cuando hay que defender la institucionalidad con sangre inocente.

Como hace tres o cuatro décadas, los derechos humanos parecen letra muerta frente a la avanzada autoritaria con la pretendida excusa de garantizar libertades. Se repite la historia de la delincuencia común copando territorios, poniendo condiciones, asesinando a líderes sociales, desplazando comunidades enteras.

Al igual que en el pasado, la pusilanimidad del poder visible es una caricatura frente al poder en la sombra que todo lo decide. Hasta la máscara parece idéntica, con los mismos rasgos de presuntos buenos seres humanos frente al timón.

Al país le iba bien, decían, como ahora lo repiten en coro quienes confunden sus bolsillos con la economía nacional. Se reciclan la desigualdad, el descontento creciente, las economías ilegales y el odio redivivo, casi igual pero con altoparlante, no obstante que algunos ingenuos lo creen nacido en las entrañas de las redes sociales.

Y como entonces seguimos ignorando que ese sino ciclístico, ese regusto de volver sobre nuestros pasos está anclado en esa mesa de cuatro patas que es nuestra idiosincrasia: ineptitud, odio y violencia. Solo ha cambiado una, el conformismo, y eso parece suficiente para tener esperanza en el año que comienza.

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www.mariomorales.info y @marioemorales

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