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El país de las maravillas

Nueve procesos de paz y una guerra sin cuartel

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Mario Morales
18 de octubre de 2023 - 02:05 a. m.
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Cero y van dos avances significativos del Gobierno en procura de la paz. En tregua con los dos mayores ejércitos rebeldes —ELN y EMC—, el trabajo en los seis procesos de paz pendientes, siete si incluimos el que inició en 2016, no es menos exigente. Por el contrario, parece incrementarse porque lo acordado con uno se va convirtiendo en el plante del siguiente, como se vio con las tirantes negociaciones en el Catatumbo.

Es cierto que esos dos procesos son los más significativos, con tropas definidas y dejos de ideología, mando y ubicación territorial. Son, prima facie, los más factibles y los más frágiles; acostumbrados a combatir, el tiempo y el cambio de gobierno no son su obsesión, así sepan que una oportunidad como esta difícilmente se repetirá.

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La amplia tregua con el ELN y la recién acordada con las disidencias abren un boquete enorme por cuenta de los enfrentamientos entre ellos y otras facciones en cada región. Por esa razón, la tregua con la fuerza pública no será fácil de diferenciar, como tampoco los efectos en víctimas y población civil que no sentirá mejoría en el orden público. Su percepción y la de los medios sesgados harán difíciles las distinciones.

Otra cosa son los seis procesos restantes, signados por la fragmentación, el oportunismo y la aparición o disolución de fronteras morales entre legalidad, legitimidad y conveniencia. No es difícil prever que pueda quedar extendida la mano gubernamental y continúe el reciclaje generacional de bandas, carteles y seudofrentes cada vez menos ubicables.

Sigue la preocupación por el descuido o la falta de tiempo para monitorear el proceso de paz con las FARC, cuyos excombatientes son víctimas de todos los demás y parecen abandonados a su suerte, bien porque el Gobierno privilegia los procesos propios o porque no le alcanzan tiempos y manos. Es la encrucijada del comisionado de Paz: o delega o se desborda en la idea de mantener el control y la unidad del mensaje.

Se suma al reto de fuerza pública y ciudadanos que deben repartir sus esfuerzos para protegerse de la violencia y para saber a nombre de quién ocurre cada ataque o confrontación. Siete procesos distintos y el boicot de siempre: guerra sucia y desinformación.

@marioemorales

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Alberto(3788)18 de octubre de 2023 - 11:05 p. m.
En el proceso de paz de Santos se veía desde un principio, posibilidades de ir avanzando con bastante claridad, seriedad, mesura. Este es un caos total, lleno de bla bla bla de todas las partes y un comisionado muy lamentable, genuflexo y sin rigor. La población civil en el medio sufriendo lo indecible.
Julio(32719)18 de octubre de 2023 - 03:50 p. m.
La derecha corrupta no quiere ningún proceso de paz que se haga realidad. Ellos viven de la guerra y hacen política con esta. Con el conflicto engañan los uribestias de siempre.
Gilberto(54899)18 de octubre de 2023 - 02:57 p. m.
MALparidos ASESINOS: Los EE. UU. y "su criminal ahijado el Estado de Israel" son los verdaderos TERRORISTAS: ! Del Mundo, no esperen perdón ni olvido . . . ¡ ¡ ¡
Atenas(06773)18 de octubre de 2023 - 11:23 a. m.
Vino con un toque de mesura mi Solón. En esas lo “vengo viendo” en sus últimas opionionadas, como q’ trata de bajarse de la nube q’ está x caer con el sofista presidente adentro; ahh, quizá sea eso lo q’ explica q’ no se le haya visto pública/ en los últimos días, según dice la prestigiosa Semana, o q’ se le fue la mano en “guelentinas”. Y a lo mejor se está sometiendo a una terapia de abstinencia. Como sea, mi pensador de cabecera, viendo este circo y de capcioso, insinúa no tragar entero.
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