Buscando una Colombia limpia, ¡Los incentivos son los que funcionan!
La meta para el 2035 debe ser100% de generación limpia y un modelo de movilidad 100% eléctrico. Pero esta meta no se logrará solo con buenas intenciones ni con artículos de prensa. Se necesitan dos cosas: la voluntad política de los gobiernos y la estrecha colaboración entre el sector público y privado para diseñar, implementar y hacer cumplir los incentivos necesarios para que el modelo 100% eléctrico se pueda implementar. Convencer a la gente que los incentivos son apropiados es un desafío, pero más lo es diseñar los incentivos apropiados. El premio Nobel de Economía Gary Becker sustentó su paradigma sobre la idea de que los seres humanos toman decisiones por un motivo, que valoran pros y contras, barajan opciones y responden a incentivos.
Según un artículo en el diario El Mundo de España, “Para convertirse en el primer país del mundo en contar con un modelo de transporte 100% eléctrico, Noruega ha tenido que adoptar incentivos trasladados a la ciudadanía de un país en el que viven poco más de 5,2 millones de personas. Desde 2015, señala Rodrigo Ballesteros, Consejero de Innovation Norway, 'llevamos aplicando medidas eficaces para revertir una situación energética que está provocando un daño irreparable al planeta. El primero de ellos en el político, donde el compromiso top-down por parte de todos los dirigentes, con una hoja de ruta definida y plazos cumplidos, ha sido clave para alcanzar el objetivo de acabar con los vehículos contaminantes (gasolina y diésel) en 2025 y reducir al 40% las emisiones de CO₂ para 2030. El segundo punto de esa hoja de ruta, y quizá el más relevante, han sido los incentivos fiscales…Unas ayudas que se traducen en exenciones de impuestos de compra e importación, del 24 % de IVA y del pago de peajes en carreteras y ferris, a los que se añaden otros como un impuesto de circulación muy bajo, aparcamiento municipal gratuito en las ciudades o una mayor accesibilidad al carril-bus, entre otros. El tercer ámbito de actuación ha sido el tecnológico'. De hecho, 'sin una verdadera apuesta por la inversión en infraestructuras de recarga no habría sido posible disponer de esta importante cifra de vehículos eléctricos', asegura Ballesteros. Actualmente, Noruega cuenta con más 10.000 puntos de recarga públicos, de los cuales 2.000 se sitúan en Oslo, y tiene prevista la instalación de otros 600 puntos antes de que finalice el año. Hoy, la red cuenta con estaciones de carga rápida cada 50 Km a lo largo de los 7.500 km de las principales carreteras del país”.
Los loables esfuerzos de Noruega se replican en diferentes campos en diversos países. En Estados Unidos por primera vez se utiliza más electricidad de fuentes renovables que de aquella generada en plantas de carbón. En los últimos cinco años, el costo y la autonomía de las baterías ha aumentado en un 80% y se estima que en los próximos dos años los coches y las motos eléctricas serán más baratas que aquellas de combustión interna. Por otro lado, según informes de prensa,"Tesla prepara una batería 'low cost' que reduciría de forma drástica el precio de sus coches, la cual tiene el doble de vida que las actuales y sin cobalto, un avance que se instalará primero en los Model 3 fabricados en China".
Dicen que los sabios nunca dejan de aprovechar una crisis. Ojalá el presidente Duque y su ministra Suárez, al igual que los alcaldes de las principales ciudades del país, se den cuenta que esta es una única oportunidad para desterrar los combustibles fósiles de aquí al 2035. El liderazgo lo hay…¿no sé si el perrenque?
La meta para el 2035 debe ser100% de generación limpia y un modelo de movilidad 100% eléctrico. Pero esta meta no se logrará solo con buenas intenciones ni con artículos de prensa. Se necesitan dos cosas: la voluntad política de los gobiernos y la estrecha colaboración entre el sector público y privado para diseñar, implementar y hacer cumplir los incentivos necesarios para que el modelo 100% eléctrico se pueda implementar. Convencer a la gente que los incentivos son apropiados es un desafío, pero más lo es diseñar los incentivos apropiados. El premio Nobel de Economía Gary Becker sustentó su paradigma sobre la idea de que los seres humanos toman decisiones por un motivo, que valoran pros y contras, barajan opciones y responden a incentivos.
Según un artículo en el diario El Mundo de España, “Para convertirse en el primer país del mundo en contar con un modelo de transporte 100% eléctrico, Noruega ha tenido que adoptar incentivos trasladados a la ciudadanía de un país en el que viven poco más de 5,2 millones de personas. Desde 2015, señala Rodrigo Ballesteros, Consejero de Innovation Norway, 'llevamos aplicando medidas eficaces para revertir una situación energética que está provocando un daño irreparable al planeta. El primero de ellos en el político, donde el compromiso top-down por parte de todos los dirigentes, con una hoja de ruta definida y plazos cumplidos, ha sido clave para alcanzar el objetivo de acabar con los vehículos contaminantes (gasolina y diésel) en 2025 y reducir al 40% las emisiones de CO₂ para 2030. El segundo punto de esa hoja de ruta, y quizá el más relevante, han sido los incentivos fiscales…Unas ayudas que se traducen en exenciones de impuestos de compra e importación, del 24 % de IVA y del pago de peajes en carreteras y ferris, a los que se añaden otros como un impuesto de circulación muy bajo, aparcamiento municipal gratuito en las ciudades o una mayor accesibilidad al carril-bus, entre otros. El tercer ámbito de actuación ha sido el tecnológico'. De hecho, 'sin una verdadera apuesta por la inversión en infraestructuras de recarga no habría sido posible disponer de esta importante cifra de vehículos eléctricos', asegura Ballesteros. Actualmente, Noruega cuenta con más 10.000 puntos de recarga públicos, de los cuales 2.000 se sitúan en Oslo, y tiene prevista la instalación de otros 600 puntos antes de que finalice el año. Hoy, la red cuenta con estaciones de carga rápida cada 50 Km a lo largo de los 7.500 km de las principales carreteras del país”.
Los loables esfuerzos de Noruega se replican en diferentes campos en diversos países. En Estados Unidos por primera vez se utiliza más electricidad de fuentes renovables que de aquella generada en plantas de carbón. En los últimos cinco años, el costo y la autonomía de las baterías ha aumentado en un 80% y se estima que en los próximos dos años los coches y las motos eléctricas serán más baratas que aquellas de combustión interna. Por otro lado, según informes de prensa,"Tesla prepara una batería 'low cost' que reduciría de forma drástica el precio de sus coches, la cual tiene el doble de vida que las actuales y sin cobalto, un avance que se instalará primero en los Model 3 fabricados en China".
Dicen que los sabios nunca dejan de aprovechar una crisis. Ojalá el presidente Duque y su ministra Suárez, al igual que los alcaldes de las principales ciudades del país, se den cuenta que esta es una única oportunidad para desterrar los combustibles fósiles de aquí al 2035. El liderazgo lo hay…¿no sé si el perrenque?