¡Es la confianza, estúpido!

Mauricio Botero Caicedo
12 de diciembre de 2021 - 05:10 a. m.

Hace varias décadas, el asesor de Bill Clinton, James Carville, colocó en la puerta de la campaña una frase célebre que enfatizaba la necesidad de concentrase en lo importante: “Es la economía, estúpido”. En Colombia, la Inversión Extranjera Directa (IED) es el mejor termómetro para medir la confianza o la falta de confianza en la economía. Los recursos de la IED han tradicionalmente incentivado el crecimiento económico a través de la generación de empleos, el cobro de impuestos y el aumento del gasto privado. Un reciente estudio de Fedesarrollo señala: “La inversión extranjera directa es un complemento de la inversión doméstica para la formación bruta de capital y la expansión de la capacidad productiva de una economía. Además de ese rol complementario, los capitales de inversión extranjeros suelen promover el aumento de la tecnología, estar más insertados en las cadenas globales de valor y fomentar mayores mejoras en la productividad, entre otros”. Colombia está atravesando una situación compleja desde el punto de vista macroeconómico, dado que la balanza comercial tiene un desequilibrio cercano a los US$10 mil millones; el déficit de la cuenta corriente está por encima del 5,4 % del PIB, y el déficit fiscal estimado por el Ministerio de Hacienda estaría alrededor de 8,2 % del PIB. Colombia no se puede dar el lujo que siga cayendo la IED.

Se trae a colación la importancia de la “confianza” en razón de la OPA del pasado 10 de noviembre, en la que el Grupo Nugil, de la familia Gilinski, junto con el Fondo de Inversiones de los Emiratos Árabes, lanzó una oferta pública de compra de acciones (OPA) sobre Nutresa, y la semana pasada, sobre Sura. Para el autor de esta nota, si bien la economía (como reconocía Carville) es lo importante, sin confianza, la economía siempre será vulnerable. La OPA del Grupo Gilinsky y el Fondo de Emiratos Árabes es una inequívoca señal de confianza que estos inversionistas están depositando en el país. Germán Vargas Lleras, en su columna del domingo pasado en El Tiempo, lo resume con meridiana claridad: “Al margen de lo dicho, esta operación representa una bocanada de confianza en el país y en la región, en momentos de gran incertidumbre política y económica; representa también una dinamización del mercado de valores y la llegada al país de más de $14 billones en inversión fresca. Y, lo más importante, la oportunidad para que miles de pequeños accionistas puedan obtener, finalmente, una rentabilidad adecuada a sus inversiones. Solo una leguleyada de los organismos de regulación podría interponerse a la operación. Esperemos que no”.

En los medios se afirma que las OPA son “hostiles”. El que una OPA no esté concertada con algunos de los otros accionistas no puede dársele carácter de “hostil”. Por otra parte, los “enroques” se justifican cuando hay dineros non sanctos detrás de las OPA. Definitivamente este no es el caso.

En materia de confianza, el país tiene que estar enormemente agradecido con otro grupo de colombianos que han depositado en Colombia su esperanza y sus recursos: los centenares de miles de compatriotas que de manera creciente y sistemática envían sus remesas al país. El año 2021 va encaminado a marcar un nuevo récord sobre los US$6.948 millones que los emigrantes colombianos enviaron en 2020. Contrario a lo que algunos opinan, lejos de ser un rubro “precario” de ingresos, durante 20 años las remesas vienen aumentando.

 

El Castor(43773)12 de diciembre de 2021 - 08:12 p. m.
La inversión per se solo trae riesgos inflacionarios y subida estrepitosa de los precios. Se debe analizar qué el saldo al País impacte la economía real y el factor trabajo, amén de la transferencia de tecnología. Lo demás es simplemente más desigualdad, mayor saqueo y pertinaz dependencia. Y q V. Lleras aplauda es síntoma de gangrena para Col
Periscopio(2346)12 de diciembre de 2021 - 07:56 p. m.
Duque es tan inepto que se ha demorado más de tres años en hacer lo mismo que hizo el huracán Iota en sólo una hora. !Y aún no termina, pero su obra la terminará el que diga Uribe para 2022! No cabe duda de que los que votarán por el que diga Uribe serán los mismos que votaron contra la paz. !Como si ya no tuviéramos bastante con la pandemia!
Alfredo(04039)12 de diciembre de 2021 - 03:33 p. m.
Qué supuesto periodista tan estúpido!
Andres(16176)12 de diciembre de 2021 - 04:01 p. m.
confianza que el gobierno del bobolitro de duque destrozó, acabó con el país y por eso millones de ciudadanos queremos huir de este platanal, y sacar pecho de las remesas cuando lo que demuestra es precisamente que este país no es viable, la unica solución es emigrar y desde allá ayudar a los pobres que no logran escapar de esta narcodemocracia
Periscopio(2346)12 de diciembre de 2021 - 02:17 p. m.
Para los inversionistas criollos crear una microempresa es fácil, pues basta con crear una MACROempresa... y esperar muy poco tiempo. Para los extranjeros es aún más fácil, pues basta con comprar con una palmadita en la espalda a cualquier funcionario público, de los cuales hoy es prohibido hablar, y más aún denunciar. !Para los extranjeros palancas, para los criollos garrote!
  • Periscopio(2346)12 de diciembre de 2021 - 02:22 p. m.
    ¿Cómo seducir la confianza de los inversionistas extranjeros cuando los ladrones de acciones como el famoso "héroe de Invercolsa" permanecen impunes e inmunes?
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