Las pirámides financieras, tipo Ponzi, cuya característica principal es la promesa de elevados intereses y réditos, generan un rechazo universal y exigencias al Gobierno que actúe de manera decisiva. En Colombia, hace varios lustros, operó la pirámide de David Murcia Guzmán; hoy, la pirámide de Rocha ha acaparado titulares, y en el exterior la pirámide de Madoff ocupó las noticias durante un lustro. Muchos entienden el funcionamiento de estas estafas piramidales, en que a los primeros que entran se les van reconociendo intereses con los recursos de los últimos que ingresan. Es decir, sin crecimiento exponencial de la base piramidal, a largo plazo la estafa no es sostenible. Y si bien el éxito de una pirámide se basa tanto en la astucia de su diseñador como en la credulidad y/o codicia del inversionista, se desmoronan cuando la base se disminuye como ocurrió con las pirámides de Madoff, de Murcia y de Rocha.
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Las pirámides se desmoronan es por las bases
07 de abril de 2024 - 09:05 a. m.