¿Se ha convertido el CNMH en una empresa familiar?

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) pareciera haberse convertido en una empresa familiar, con nepotismo ventiado. Como bien lo relata la periodista de El Espectador Cindy Morales, “Acusaciones de trabajadores y exempleados del Centro Nacional de Memoria Histórica, organizaciones de víctimas y personas que han trabajado durante años los temas de memoria en el país apuntan a que la directora María Gaitán ha enfocado los esfuerzos en sacar adelante proyectos e iniciativas que se centran en el legado del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán”. En el mismo artículo se saca a relucir la opinión de la politóloga María Wills, exasesora del CNMH, quien afirma que, aunque nadie duda del peso del asesinato de Gaitán en la historia de Colombia, “convertir su figura en el eje temático de todo lo que hace el CNMH es excluir otras memorias”. Para ella, “la directora del CNMH se equivoca y convierte al Centro en una institución nepotista que responde a los intereses exclusivos de su familia. Si tú eres la directora de una institución cuya misionalidad es reparar y acompañar a todas las víctimas del conflicto armado, promover procesos de esclarecimiento histórico y poner a andar el Museo de la Memoria, y reduces todas esas responsabilidades mayúsculas a una única, la de reivindicar la memoria de su abuelo, estás haciendo que la institución entre en una dinámica muy particularista”.

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) pareciera haberse convertido en una empresa familiar, con nepotismo ventiado. Como bien lo relata la periodista de El Espectador Cindy Morales, “Acusaciones de trabajadores y exempleados del Centro Nacional de Memoria Histórica, organizaciones de víctimas y personas que han trabajado durante años los temas de memoria en el país apuntan a que la directora María Gaitán ha enfocado los esfuerzos en sacar adelante proyectos e iniciativas que se centran en el legado del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán”. En el mismo artículo se saca a relucir la opinión de la politóloga María Wills, exasesora del CNMH, quien afirma que, aunque nadie duda del peso del asesinato de Gaitán en la historia de Colombia, “convertir su figura en el eje temático de todo lo que hace el CNMH es excluir otras memorias”. Para ella, “la directora del CNMH se equivoca y convierte al Centro en una institución nepotista que responde a los intereses exclusivos de su familia. Si tú eres la directora de una institución cuya misionalidad es reparar y acompañar a todas las víctimas del conflicto armado, promover procesos de esclarecimiento histórico y poner a andar el Museo de la Memoria, y reduces todas esas responsabilidades mayúsculas a una única, la de reivindicar la memoria de su abuelo, estás haciendo que la institución entre en una dinámica muy particularista”.

La nieta de Gaitán, que ha sido recientemente acusada por varios empleados del CNMH de maltrato laboral y acoso, ha demostrado manifiesta falta de criterio. La decisión de CNMH de autorizar la proyección de Matarife, la película, es de una torpeza sin precedentes. Como afirma Olga González, socióloga de izquierda, “Matarife es una afrenta al género documental. Se desacreditan el Centro García Márquez y el CNMH con esa exhibición”. Para los magistrados de la Corte Constitucional, el ejercicio periodístico irresponsable llevado a cabo por el señor Mendoza Leal, “afectó el derecho de la sociedad a estar informada”.

Apostilla 1: el 3 de julio de 1998, hace más de 25 años, el diario El Tiempo anunciaba que “en aras de la humanización de la guerra, el ELN estaba dispuesto a abandonar para siempre la práctica del secuestro”.

Pronostico que el 24 de diciembre de 2048, dentro de 25 años, el diario El Tiempo va a publicar que “en aras de la humanización de la guerra, el ELN está dispuesto a abandonar para siempre la práctica del secuestro”.

Apostilla 2: aguda observación del periodista político peruano Aldo Mariátegui: “Tenía otro concepto de los chilenos. Los veía como los únicos serios y maduros de la zona, que habían superado el infantil tropicalismo cretinoamericano para hacer bien las tareas. Nos habían sacado mucha ventaja a los demás cretinoamericanos y ya arañaban al tercio inferior del Primer Mundo (tipo Croacia). De pronto, la imbecilidad capturó sus mentes. Salieron a vandalizar a su país y se obsesionaron con una nueva Constitución, además de elegir a un mocoso demagogo. Les hicieron una Constitución y no les gustó por izquierdista. ¡Lo más cómico es que se quedaron con la de Pinochet y su izquierda celebra eso! Resultaron tan ‘cheverengues’ y patéticos como el resto”.