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Sin guarida asegurada, no dejarán el poder

Mauricio Botero Caicedo
04 de febrero de 2024 - 02:06 a. m.
"¿Es realista negociar con Maduro? El riesgo de negociar con un sinvergüenza, que por definición es mentiroso y tramposo, es alto. Los dictadores, y no exclusivamente los de izquierda, son muy reacios a abandonar el poder porque no tienen su futuro (ni el de sus familiares y allegados) asegurado" - Mauricio Botero
"¿Es realista negociar con Maduro? El riesgo de negociar con un sinvergüenza, que por definición es mentiroso y tramposo, es alto. Los dictadores, y no exclusivamente los de izquierda, son muy reacios a abandonar el poder porque no tienen su futuro (ni el de sus familiares y allegados) asegurado" - Mauricio Botero
Foto: EFE - MIGUEL GUTIERREZ

El Tribunal Supremo de Venezuela, un apéndice del chavismo, ratificó la inhabilitación por 15 años impuesta a María Corina Machado, una mujer valiente y carismática. El haber asumido que Maduro iba a honrar los compromisos adquiridos en Barbados respecto a la democracia fue el sueño febril de una noche de verano. ¿Qué pasó? Después de estar aferrados como rémoras al poder por más de 24 años, Maduro, Diosdado, Vladimir Padrón y todos sus secuaces vieron pasos de animal grande: con desasosiego se dieron cuenta de que María Corina Machado había arrasado con el 92,5 % de los votos las pasadas primarias y que tenía enormes posibilidades de llegar a la presidencia. ¿Qué es el acuerdo de Barbados, que quedó herido de muerte? Es un pacto entre el régimen y la oposición en el que se especificaba que, de cara a los comicios presidenciales en el 2024, se autorizaba la participación de todos los candidatos y partidos políticos. Basados en ese acuerdo, el gobierno de Biden levantó las sanciones al sector petrolero, gasífero y aurífero de Venezuela, y eliminó una prohibición sobre el intercambio secundario de ciertos bonos soberanos venezolanos, así como de deuda emitida por PDVSA, la estatal petrolera.

¿Qué buscaban los EE. UU. con el acuerdo de Barbados? Restablecer en Venezuela, aunque de manera parcial, una semblanza de democracia. En segundo lugar, garantizar el suministro, por relativamente insignificante que fuera, de petróleo para ellos y de gas natural para sus aliados europeos. Por su lado, a Maduro le convenían los US$4.000 millones que la eliminación de las sanciones le ha permitido ingresar a sus arcas, dinero que a su vez le permitiría aliviar la rampante miseria y contar con un mayor número de adeptos. ¿Por qué entonces Maduro decidió romper unilateralmente un acuerdo que parecía tener beneficios para ambas partes? Todo parece indicar que su desprestigio es tan grande que ni siquiera los US$4.000 millones, añadidos a un fraude electoral masivo, alcanzarían para contrarrestar la intención de votos por María Corina.

¿Es realista negociar con Maduro? El riesgo de negociar con un sinvergüenza, que por definición es mentiroso y tramposo, es alto. Los dictadores, y no exclusivamente los de izquierda, son muy reacios a abandonar el poder porque no tienen su futuro (ni el de sus familiares y allegados) asegurado. A pesar de que el Departamento de Estado afirmara que reanudará las sanciones contra Venezuela, la cruda realidad es que no es probable que Maduro esté dispuesto a someterse a elecciones transparentes sin que exista un acuerdo que lo blinde a él y su comparsa de toda acción judicial, que les permita a ellos y sus familias disfrutar del botín de su saqueo sin acoso judicial en Venezuela o en el exterior. Habrá países dispuestos a acoger al combo chavista, como Nicaragua, Corea del Norte o Cuba, pero son países frondios. Mientras que los estadounidenses no lleguen a un acuerdo para que un país como Turquía (o en su defecto Chipre) acepte recibir a Maduro y a sus secuaces, los chavistas no van a abandonar el poder. Una segunda hipótesis, remota más no descartable, es un candidato de oposición distinto a María Corina que les permita a los chavistas vivir en Venezuela, sin cárcel ni cortapisa alguna.

 

Chirri(rv2v4)05 de febrero de 2024 - 09:20 a. m.
El próximo 8 de febrero, cuando la Corte diga quien es la Fiscal, entonces, bajaremos tranquilos a la tienda a tomarnos una cervezas a lo bien conversadas. De no ser así...¡Mi madre! que a mis hijas no las mando al colegio ese día. ¡ Ni de vainas!
Mario(16018)04 de febrero de 2024 - 07:08 p. m.
Excelente columna.
Flavio(nrv85)04 de febrero de 2024 - 06:12 p. m.
La Bolivariana Venezuela porque no se a pronunciado sobre el nombramiento del fiscal en Colombia? Porque el problema es de Colombia. Como los de Venezuela son de ellos. Y usted si leyó el acuerdo de Barbados?
horacio(17092)04 de febrero de 2024 - 05:59 p. m.
Cuando leí el titular creí que se refería al fiscal Barbosa y a la procuradora Cabello.
Jesús(90019)04 de febrero de 2024 - 04:31 p. m.
Por el título deduje que se trataba de los funcionarios de la fiscalía. Pero me equivoqué.
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