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Despolitizar la barbarie

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Mauricio García Villegas
26 de agosto de 2023 - 02:05 a. m.
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En Colombia la política es invasiva; coloniza todo o casi todo y eso no es bueno. En una sociedad debe haber asuntos que no sean objeto de controversia, ajenos a la política, en los que todos estemos de acuerdo. La barbarie es uno de esos asuntos. Pero en Colombia no hemos logrado despolitizar la barbarie y una muestra de ello es lo que viene ocurriendo con las masacres y el asesinato de líderes sociales. Es verdad que en este caso nadie defiende esos hechos terribles, o al menos eso creemos, pero sí hay algunos, sobre todo los más radicales, que hacen un uso selectivo del silencio y la denuncia.

En una investigación publicada esta semana por La Silla Vacía se demuestra cómo la izquierda y la derecha, en términos generales, denuncian cuando están en la oposición y se callan cuando están en el gobierno. La investigación analiza el comportamiento de los 36 influenciadores más relevantes del país, según su simpatía por Iván Duque o por Gustavo Petro. Estos últimos publicaron 248 trinos denunciando las masacres ocurridas en 2020, cuando estaban en la oposición, y solo han publicado 50 durante el gobierno actual y ello a pesar de que el número de masacres se ha mantenido estable. En el caso del asesinato de líderes sociales, los influenciadores petristas denunciaron 506 veces en 2019, pero pasaron a 70 trinos en 2023 y eso a pesar de que la matanza no ha disminuido.

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Los que más trinan hoy sobre esta infamia son los uribistas que, cuando estaban en el gobierno, callaban frente a esos mismos hechos. El #NosEstánMatando, que la izquierda hizo visible en años anteriores, ahora es patrocinado por la derecha. Esto dijo esta semana el senador Miguel Uribe: “Nos están matando en toda Colombia (…), solo en el gobierno de Petro 100 líderes asesinados, 15 excombatientes de las FARC y 60 masacres”. La senadora María Fernanda Cabal, a su turno, trinó esto el pasado 11 de mayo: “En abril, cada 48 horas matan a un líder social y cada cuatro días hubo una masacre en Colombia”. Algo similar están haciendo los 13 influenciadores que se oponen al presidente Petro. Incluso la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore) ha empezado a usar la etiqueta #NosEstánMatando.

En Colombia tenemos que civilizar el debate político y eso empieza por la despolitización de la barbarie. Una sociedad que asiste indiferente al asesinato de sus líderes es una sociedad ignominiosa. Pero no quiero moralizar el asunto porque no solo hay insensibilidad por parte de la sociedad y de los políticos. También hay mucho de incapacidad del Estado para controlar los territorios; un Estado que durante décadas ha permitido el enseñoramiento de todo tipo de mafias, guerrillas y bandoleros en la periferia. Los políticos deberían ser conscientes de esa incapacidad y, en lugar de utilizar el silencio y la denuncia de manera estratégica cuando ocurre la barbarie, tendrían que denunciarla siempre, como corresponde. No solo por razones morales, sino por coherencia política: ellos saben, porque han estado en el gobierno y en la oposición, lo difícil que es gobernar este país y deberían saber que echarle la culpa siempre al gobierno de turno es, por decir lo menos, un oportunismo amañado.

Por ahora termino con lo que muchas veces he dicho en esta columna: la democracia colombiana solo se consolidará bajo, por lo menos, estas dos condiciones: 1) cuando se construya un Estado operante y legítimo en las regiones y 2) cuando se consolide una cultura de la despolitización de la barbarie en la que se denuncien siempre los hechos inicuos, sin importar si se está o no en la oposición.

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Magdalena(45338)27 de agosto de 2023 - 12:40 a. m.
Muy inteligente reflexión sobre barbarie y política.Deberian decir todos estos politiqueros de pacotilla"Nos estamos matando"
Usuario(55127)26 de agosto de 2023 - 10:45 p. m.
o según la "ilustre" filósofa Paloma Valencia, como el estado no está en todos los territorios, entonces que sean las comunidades de esas comunidades que acudan a los centros en donde sí hay presencia estatal.
Hernando(58851)26 de agosto de 2023 - 10:42 p. m.
Creo que en este caso el columnista no tenía necesidad de plantear una postura, frente a las dos actitudes, odio y venganza, pues sabemos que una y otra son inconvenientes y, al materializarlas, penadas por la ley.
Giraldo(196)26 de agosto de 2023 - 10:22 p. m.
Cuanto esta dispuesto a pagar de mas en sus impuestos para pagar por lo que cuesta traer personal e instituciones a esos territorios? cuantos de su familia estan dispuestos a dejarlo todo e irse de soldados o funcionarios publicos a los puntos mas alejados del pais? Su estudio es un poco precipitado en conclusiones, este es el primer gobierno de izquierda, en su primer año de gobierno y en medio de un acuerdo de paz. Difícil comparar así. Hablemos en tres años!!
Atenas(06773)26 de agosto de 2023 - 08:47 p. m.
Y peor con este régimen del Cambio, pues esa fue su promesa, q’ la cosas, con él, no serían como venían desde tiempos inmemoriales, y ha cumplido: más se han corrompido. Ergo, las dos condiciones q’ propone a objeto de q’ el país tome otro rumbo más positivo, no se darán con este bandido en la presidencia. Estos son días más ominosos como jamás supusieron sus huestes q’ igual irán al abismo; y eso q’ tenían como antecedente el caos en q’ dejó a B/tá como burgomaestre.
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