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En días pasados, a raíz de un trino que alguien puso sobre mi último libro, miré el celular muchísimas veces, quizás cada hora, o cada media hora, no lo sé. Quería saber cuántos seguidores se iban sumando a mi cuenta, qué tanta gente estaba de acuerdo conmigo, cuánto público me estaba regalando esas diminutas medallas de gloria que son los likes de las redes sociales. Al final del día empecé a verme como un adicto y por eso hice un acto íntimo de contrición y una promesa de abstinencia.

Supongo que mi caso no es excepcional. Pero, además, hay algo en la pandemia que nos ha vuelto más adictos a las redes sociales y es el...

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Judith(76151)21 de junio de 2021 - 02:57 p. m.
Muy bueno!
carlos(56602)19 de junio de 2021 - 11:55 p. m.
Pueda ser que podamos conservar la pureza de sus ideas porque en este país de m.. cualquiera que piense u tris está condenado como mínimo al ostracismo, gracia Villegas
Carlos(21131)19 de junio de 2021 - 11:16 p. m.
Estoy de acuerdo con sus planteamientos, Mauricio. Gracias por su columna.
Julio(87145)19 de junio de 2021 - 09:36 p. m.
Pues sí señor. Un like a su columna.
gilberto(22745)19 de junio de 2021 - 06:39 p. m.
Sus columnas son excelentes.Enriquecedoras, su lenguaje admirable, causa envidia de quienes no tenemos esa cualidad. Hoy,su vecino,Estrban Carlos Mejia hace un elogio de su libro. Lo sabía pero no lo he leído. Hoy me voy a la Nacional.
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