Hoy miércoles por la tarde, como todos los días que llevan ese nombre, me dispuse a escribir mi columna semanal. Estoy lejos de una ciudad, en el campo, y al abrir mi computador comprobé que la pila se estaba agotando y que no había traído el cargador. Decidí entonces acudir al viejo y seguro método del papel y lápiz y, por ahí derecho, hablar de ese “regreso al pasado” que significa volver a escribir a mano.
La tecnología nos mejora la vida, sin duda: pasamos de la mula al automóvil y del automóvil al avión o, como me ocurre ahora, de escribir en una hoja, borrando, tachando y transcribiendo, a escribir con la ayuda de un...
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