Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              21 de abril de 2018 - 12:35 a. m.

                                                                                                                              La sequía de la razón

                                                                                                                              Esta semana, Salomón Kalmanovitz, uno de los columnistas que siempre leo, se queja de lo poco que valen ahora las ideas y los argumentos fundados en teorías y datos sólidos. “No importa lo que uno opine o publique, no va a tener ningún efecto sobre las fuerzas profundas de la sociedad, desatadas por los llamados al odio, al miedo y a los fantasmas imaginados que van a definir el futuro de la República”. En esta sequía de la razón, concluye Salomón, “estoy pensando dedicarme a la literatura o a escribir mis memorias”.

                                                                                                                              Comparto el lamento de Kalmanovitz. El conocimiento y la verdad han perdido valor y, por eso, quienes hemos dedicado nuestras vidas a leer, investigar e intercambiar argumentos, nos sentimos desconsolados y hasta inútiles. “Es un panorama desolador para los intelectuales de orientación liberal, como este servidor”, dice Kalmanovitz en su columna. Hubo épocas mejores para este oficio; épocas en las que las ideas tenían más peso y en las que los buenos argumentos contaban con mejores augurios.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Son muchas las causas que explican esta se quía de la razón. Una de ellas, que ha recibido especial atención en los últimos años, es el deterioro del debate público, causado por mucha gente en redes sociales, partidos políticos, iglesias y medios de comunicación que menoscaban el entendimiento, avivando las pasiones. Desde hace mucho sabemos que en el debate público los buenos argumentos compiten con las pasiones impetuosas. Lo nuevo es la mayor frecuencia con la que aquellos salen derrotados. Una intervención pasional y disparatada puede acabar con decenas de argumentos justos y reposados. Aristóteles decía que “el hombre es un animal racional”, pero hoy tenemos la impresión de que esa definición sería más justa si se le suprimiera la última palabra. No es que lo racional no exista; es que se ha vuelto circunstancial, esporádico y selectivo. La inteligencia humana se ha concentrado en la tecnología y esta ha sido capturada por el mercado, por el consumo y por un cierto adormecimiento del intelecto proporcional al auge de los ardores.

                                                                                                                              Todo esto ha sido aprovechado por gente excitada y de pocas luces que vocifera todo el tiempo. Personas así siempre ha habido; la diferencia es que hoy, gracias a las redes y la tecnología, son muy visibles y opinan con toda impunidad. En el pasado había más filtros sociales, culturales y hasta éticos que reducían el número de los insensatos en el debate público. Hoy, en cambio, estos han saltado a la palestra pública, y se han convertido en los ejércitos que mantienen a otros insensatos, como ellos, que tienen poder político y social.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Todo esto ha desvalorizado nuestra profesión de académicos y columnistas de opinión. Esto suena, me dirán algunos, a lloriqueo de intelectuales que han perdido sus audiencias y, sobre todo, que ven cómo sus candidatos en el debate político actual pierden las esperanzas. Es posible, no lo niego, pero nada de eso invalida lo que digo. Tal vez lo confirma.

                                                                                                                              No creo que Salomón abandone su condición de intelectual público y se dedique a la literatura o a escribir sus memorias, como dice. Por mi parte, tampoco voy a abandonar. Lo que sí voy a hacer (de hecho lo estoy haciendo desde hace rato) es desligarme un poco, en lo posible, de esta coyuntura política malsana e irremediable. Tengo otro motivo para ello: en este país hay que pensar más en el mediano plazo, en el mundo (la naturaleza) que le dejaremos a los niños de ahora y en los problemas estructurales (educación, justicia, etc.) que debemos resolver. Por eso, tal vez hay que pensar más en las ideas y argumentos que necesitaremos más tarde, cuando la razón termine de atravesar este desierto.

                                                                                                                              Esta semana, Salomón Kalmanovitz, uno de los columnistas que siempre leo, se queja de lo poco que valen ahora las ideas y los argumentos fundados en teorías y datos sólidos. “No importa lo que uno opine o publique, no va a tener ningún efecto sobre las fuerzas profundas de la sociedad, desatadas por los llamados al odio, al miedo y a los fantasmas imaginados que van a definir el futuro de la República”. En esta sequía de la razón, concluye Salomón, “estoy pensando dedicarme a la literatura o a escribir mis memorias”.

                                                                                                                              Comparto el lamento de Kalmanovitz. El conocimiento y la verdad han perdido valor y, por eso, quienes hemos dedicado nuestras vidas a leer, investigar e intercambiar argumentos, nos sentimos desconsolados y hasta inútiles. “Es un panorama desolador para los intelectuales de orientación liberal, como este servidor”, dice Kalmanovitz en su columna. Hubo épocas mejores para este oficio; épocas en las que las ideas tenían más peso y en las que los buenos argumentos contaban con mejores augurios.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Son muchas las causas que explican esta se quía de la razón. Una de ellas, que ha recibido especial atención en los últimos años, es el deterioro del debate público, causado por mucha gente en redes sociales, partidos políticos, iglesias y medios de comunicación que menoscaban el entendimiento, avivando las pasiones. Desde hace mucho sabemos que en el debate público los buenos argumentos compiten con las pasiones impetuosas. Lo nuevo es la mayor frecuencia con la que aquellos salen derrotados. Una intervención pasional y disparatada puede acabar con decenas de argumentos justos y reposados. Aristóteles decía que “el hombre es un animal racional”, pero hoy tenemos la impresión de que esa definición sería más justa si se le suprimiera la última palabra. No es que lo racional no exista; es que se ha vuelto circunstancial, esporádico y selectivo. La inteligencia humana se ha concentrado en la tecnología y esta ha sido capturada por el mercado, por el consumo y por un cierto adormecimiento del intelecto proporcional al auge de los ardores.

                                                                                                                              Todo esto ha sido aprovechado por gente excitada y de pocas luces que vocifera todo el tiempo. Personas así siempre ha habido; la diferencia es que hoy, gracias a las redes y la tecnología, son muy visibles y opinan con toda impunidad. En el pasado había más filtros sociales, culturales y hasta éticos que reducían el número de los insensatos en el debate público. Hoy, en cambio, estos han saltado a la palestra pública, y se han convertido en los ejércitos que mantienen a otros insensatos, como ellos, que tienen poder político y social.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Todo esto ha desvalorizado nuestra profesión de académicos y columnistas de opinión. Esto suena, me dirán algunos, a lloriqueo de intelectuales que han perdido sus audiencias y, sobre todo, que ven cómo sus candidatos en el debate político actual pierden las esperanzas. Es posible, no lo niego, pero nada de eso invalida lo que digo. Tal vez lo confirma.

                                                                                                                              No creo que Salomón abandone su condición de intelectual público y se dedique a la literatura o a escribir sus memorias, como dice. Por mi parte, tampoco voy a abandonar. Lo que sí voy a hacer (de hecho lo estoy haciendo desde hace rato) es desligarme un poco, en lo posible, de esta coyuntura política malsana e irremediable. Tengo otro motivo para ello: en este país hay que pensar más en el mediano plazo, en el mundo (la naturaleza) que le dejaremos a los niños de ahora y en los problemas estructurales (educación, justicia, etc.) que debemos resolver. Por eso, tal vez hay que pensar más en las ideas y argumentos que necesitaremos más tarde, cuando la razón termine de atravesar este desierto.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar