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Los puntillazos a la narrativa del M-19 sobre la toma del Palacio de Justicia

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Mauricio Rubio
13 de noviembre de 2025 - 05:04 a. m.
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Para la conmemoración de 40 años de la toma del Palacio de Justicia, dos hijos de magistrados asesinados, Mauricio Gaona y Carlos Medellín, le dieron sendos puntillazos a la leyenda manufacturada por el M-19 y adoptada por sus hinchas. A su vez, Helena Urán ya había confirmado que su padre, Carlos Horacio Urán, salió vivo del Palacio y luego fue muerto por militares.

Con evidencia aparecida estos últimos años, reforzada por expedientes penales, queda claro que la participación del M-19 no se limitó a buscar un estrambótico “juicio armado” al presidente: también cometieron crímenes atroces. El mejor documentado es el de Manuel Gaona Cruz. Se conocen ahora no sólo las circunstancias sino los antecedentes y los motivos del grupo asaltante para asesinarlo.

Según Lucía Bermúdez, secretaria del Magistrado Nemesio Camacho, los guerrilleros gritaban “¡que salga Manuel Gaona! ¡Que salga Medellín!… Solamente llamaban a los magistrados de la Sala Constitucional”. José Gabriel Salom, magistrado auxiliar, declaró que salió del baño donde estaba con Gaona. Almarales los tranquilizó: “a ustedes no les va a pasar nada porque son mi última salvación”. Quería sacarlos al fuego cruzado, pero Gaona se rebeló.

-¡Salga!, repitió Almarales

-¡No! yo no me muevo de aquí…

Entonces “Almarales dio la orden: acaben con esos (HP) y nos dispararon… Sentí un fuerte golpe en el hombro izquierdo por la cabeza de Horacio Montoya Gil (magistrado)… (después) otro tremendo golpe en la cabeza producido por la de Manuel Gaona Cruz”. Salom permaneció bajo ese cuerpo inerte “hasta que ordenaron quitar los cadáveres”. Varios testigos cerca a Gaona presenciaron su ejecución. Jorge Antonio Reina, conductor, recordó que “salí y me quedé en la puerta del baño al lado del doctor Gaona. Un guerrillero le dijo que se hiciera por la orilla… por detrás vino y le disparó en la cabeza, cerca a la nuca. Me tiré al piso. A los que iban saliendo los iban asesinando en el descanso de la escalera”. El magistrado Hernando Tapias Rocha declaró “yo fui uno de los pocos magistrados que se salvó de no ser ejecutado por el M-19”.

El día del asalto, la Sala Constitucional de la CSJ iba a discutir la ley que aprobaba el tratado de extradición. El ponente del estudio era el magistrado Gaona que había sido amenazado por los extraditables. La evidencia sobre financiación de la toma por Pablo Escobar es precaria por estar basada en testimonios cercanos a él. Lo que se sabe es que los guerrilleros buscaban magistrados de las salas constitucional y penal. Varios de otras salas pudieron salir.

El levantamiento del cadáver de Gaona se hizo el 7 cuando el ejército había tomado control. La necropsia “revela tres heridas de bala con trayectorias de entrada en el parietal izquierdo, en la cara lateral del cuello derecho, y en el omoplato superior derecho”. En 1986 la Procuraduría, basada en estas pericias y declaraciones juradas de sobrevivientes, atribuyó la muerte de Gaona al M-19. En 2020 la Comisión de la Verdad de la CSJ confirmó esa conclusión. “Las trayectorias, distancias de disparo y tipos de lesiones no eran compatibles con fuego cruzado”.

Interpretando a su acomodo esas pruebas forenses e ignorando las declaraciones de testigos presenciales divulgadas, entre varias otras instancias, por Mauricio Gaona, en una entrevista reciente, Ramón Jimeno, experto en la masacre y soporte importante de la narrativa del M-19, afirma categóricamente que “las pruebas de balística confirman que Gaona murió por balas del ejército”. Para sostener esa visión contraria al nuevo consenso, la adorna con falacias. No tenía ningún sentido, dice, “que Almarales los matara después de haberlos cuidado durante 16 horas”. El amable centinela, según sus rehenes, les hizo explícito que ellos eran moneda de cambio, por eso los protegía. Como Gaona se negó a la orden de exponerse a la balacera, el abogado guerrillero ordenó matarlo a quemarropa por la espalda. Jimeno alcanza a enaltecer al asesino: “el único acto humanitario que hubo es el de Andrés Almarales que autoriza la salida de los heridos, las mujeres y los últimos rehenes”. Eso a pesar de que, reitera, “ellos sólo querían un juicio justo”, algo extraño con armas y rehenes. Culmina su incoherencia legitimando un esperpento: si Betancur accede a negociar “¿ellos hubieran cogobernado?… posiblemente sí… Gobiernan ahora y no pasa nada… (no era) el acabose que el M-19 llegara a una negociación de tú a tú”.

De manera irresponsable y provocadora, Gustavo Petro trinó que “el informe científico forense… determinó que ninguna bala proveniente de armas del M-19 se encontró en los cuerpos de los magistrados asesinados en Palacio”. Carlos Medellín reviró: “¡falso, falso, falso!”. Eso no pudo saberse. Pero quedaron testimonios presenciales imposibles de tapar.

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Helga66(40077)13 de noviembre de 2025 - 08:53 p. m.
Para guardar la historia. Un grupo armado terrorista denominado M-19 entró armado al Palacio de Justicia en donde despachan los magistrados de las cortes de Justicia de una nación democrática. El primer acto de estos horribles seres humanos: matar a sangre fría a los dos celadores del edificio. Luego pusieron a los rehenes como escudos humanos. Y mataron a sangre fría a muchos. Hay que perdonarlo pero no olvidar los hechos
  • Mar(60274)14 de noviembre de 2025 - 04:41 a. m.
    Helga, le quedó faltando la mitad, esa donde el ejército entra a sangre y fuego matando a todo el mundo, sacando magistrados y empleados que luego fueron encontrado asesinados o nunca encontrados porque los desaparecieron, si el ejército no hubiera entrado a matar, el desenlace hubiera sido totalmente distinto, Parece que a usted solo le contaron la mitad de la historia. Peor actuó el ejército que en vez de proteger a las personas, terminó cometiendo una masacre horrible y desapareciendo person
Eduardo Sáenz Rovner(7668)13 de noviembre de 2025 - 08:23 p. m.
Entre guerrillos y gorilas. Echandía se quedó corto: "país de cafres".
Orlando Ortiz Medina(11296)13 de noviembre de 2025 - 02:43 p. m.
Este columnista siempre será sesgado y maneja a su antojo la información. También se pone en duda la versión del señor Gaona, hijo de un magistrado asesinado en Palacio; que sea una víctima directa no le da la razón. Hay otras evidencias y declaraciones que muestran que el ejército sí tenía intereses en asesinar al dr Gaona por sus investigaciones en contra de militares que habían cometido violaciones a los DD.HH. El M es responsable de la toma, pero el ejército lo es del cruento desenlace.
  • Olegario (51538)13 de noviembre de 2025 - 08:44 p. m.
    A Gaona lo mataron los hijueputs objeto de su adoración, no se haga el no binario.
PEDRO CASTIBLANCO REYES(85266)13 de noviembre de 2025 - 01:38 p. m.
toda verborrea para ocultar un infame crimen, los que no asesino el m - 19 los masacro el ejercito, "salvando la democracia, todo lo demas son apenas versiones encontradas de un crimen.
MARIO BERRIO(jbw8b)13 de noviembre de 2025 - 12:22 p. m.
Pero según petro fue una operación "genial". La petribestiada ha vendido a los militares como los únicos culpables por la "retoma", olvidan que sin una criminal "TOMA", no habría existido la constitucional reacción del ejército. Lo paradójico es que un criminal del M19 llegó al poder y los únicos que pagaron cárcel fueron los miembros del ejército.
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