Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              20 de mayo de 2015 - 11:00 p. m.

                                                                                                                              Promiscua y tal vez bisexual, Magdalena fue asimilada

                                                                                                                              Según monseñor Juan Vicente Córdoba, “no sabemos si María Magdalena era lesbiana, pero parece que no porque bastantes pasaron por sus piernas”.

                                                                                                                              Así adornó hace unos días el obispo de Fontibón su apreciación de que la homosexualidad no es pecado y su respaldo al matrimonio igualitario. “Yo les digo hermanos homosexuales y lesbianas: cuando se casen tengan hogares bonitos”. Mencionando a Magdalena y pidiendo que esas familias “tengan lo que nosotros llamamos la fidelidad”, puso el foco en un punto tercamente silenciado por los gays: la promiscuidad.

                                                                                                                              Con el papa Francisco, algunos prelados se volvieron incómodos interlocutores del activismo LGBT pues dejan sin piso el discurso del odio a las diferencias. Monseñor Córdoba ratificó el principio que más ha contribuido al avance de los derechos de las minorías sexuales -“nadie escoge ser homosexual”- y aceptó que “ninguno de nosotros tiene la verdad”. Empeñados en ver el asunto como un silogismo jurídico, los activistas ya son más dogmáticos que los conservadores. Si se empieza a escarbar la cantera de escritos cristianos sobre amor y sexo, la diferencia en conocimiento será cada vez mayor. La Iglesia sabe más de homosexualidad que cualquier institución, sin haber hecho público lo conocido y sin haber analizado sus fuentes bajo ese prisma.

                                                                                                                              La alusión a la Magdalena fue oportuna. Es la mejor conocida de las prostitutas convertidas, más pertinentes y realistas que la esclava sexual del discurso feminista. Entre ellas hay despechadas, promiscuas que no cobran, abusadas, confundidas e iniciadas en el oficio por un romance o una violenta seducción. Con sólo verla, el obispo Nonno quedó enamorado de Pelagia: “deberíamos volvernos pupilos de esa mujer lasciva”. También conocida como Marganito, se convirtió en el monje Pelagios y no se supo si era mujer, trans o eunuco hasta su muerte.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              María Magdalena era de familia noble y se casó con Juan Evangelista. En honor de ellos se celebraron las bodas de Caná y en ese ágape el novio decidió abandonarla para seguir a Jesús. Despechada y resentida, "se volvió una prostituta común". Si, como sugirió monseñor Córdoba, algunos apóstoles pudieron ser gays, ese rompimiento fue una salida del armario in extremis con el consecuente desenfreno carnal de la damnificada, que bien pudo incluir mujeres.

                                                                                                                              La literatura cristiana sobre prostitutas es interesante no solo por el contenido sino por su auditorio inicial. Los lectores eran atormentados religiosos que luchaban en los monasterios por mantener sus votos de castidad. En esa curiosa mezcla de erotismo con manual de superación, casi siempre había un monje que, haciéndose pasar por cliente, averiguaba morbosamente el pasado de la pecadora para salvarla. No es la única minoría sexual sobre la cual debe haber testimonios detallados.

                                                                                                                              Los ataques iniciales del cristianismo a los homosexuales fueron parte de una campaña contra la promiscuidad de los poderosos con hombres y mujeres jóvenes. Dos condenados a muerte por homosexualidad bajo Justiniano en el año 521 eran obispos. Ese emperador, casado con la antigua prostituta Teodora, cerró burdeles y persiguió el comercio venal. La pederastia, cuya condena dependía del testimonio de un esclavo o sirviente, acabó siendo utilizada para hundir enemigos políticos. Pero originalmente se consideró que los adolescentes, iniciados en prácticas homosexuales con adultos desde los diez años, debían ser protegidos. Juan Crisóstomo recomendó confiar su educación a los monjes, pensando ingenuamente que así erradicaría los abusos. Basilio de Nisa ordenó para los religiosos responsables de "comportamientos inadecuados" las mismas penas de los adúlteros. Siendo faltas equivalentes, igual castigo recibían las prostitutas que enfrentaban una dura competencia: "las visitan con tan poca vergüenza como frecuentan a otros jóvenes... Podemos temer que las mujeres se volverán inútiles si en todos sus oficios son reemplazadas por hombres jóvenes" anotaba Crisóstomo. Sólo varios siglos después la prostitución se consideró un mal menor que ayudaba a prevenir, entre otros pecados, la homosexualidad. Colin Spencer, historiador gay, anota que fue una élite minoritaria la que estigmatizó el amor homosexual adulto por razones misteriosas, hasta histéricas. El mismo San Agustín, promiscuo convertido en predicador acérrimo de la castidad, confesó su amor por un hombre.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Si el activismo gay algún día revisa escritos cristianos, en los que hay hasta matrimonios homosexuales, tendrá que abordar el espinoso tema de la promiscuidad. Con la Iglesia, el asunto no será complicado: Magdalena, Pelagia, Thais y muchas otras que se acostaban con cualquiera fueron asimiladas. Monseñor Córdoba retomó la recomendación milenaria de redimir la lujuria con el matrimonio. Pero enemigos de verdad, como el VIH, no condonan la irresponsabilidad y el desenfreno sexuales. Continúa.
                                                                                                                               

                                                                                                                              Ver más…

                                                                                                                              Según monseñor Juan Vicente Córdoba, “no sabemos si María Magdalena era lesbiana, pero parece que no porque bastantes pasaron por sus piernas”.

                                                                                                                              Así adornó hace unos días el obispo de Fontibón su apreciación de que la homosexualidad no es pecado y su respaldo al matrimonio igualitario. “Yo les digo hermanos homosexuales y lesbianas: cuando se casen tengan hogares bonitos”. Mencionando a Magdalena y pidiendo que esas familias “tengan lo que nosotros llamamos la fidelidad”, puso el foco en un punto tercamente silenciado por los gays: la promiscuidad.

                                                                                                                              Con el papa Francisco, algunos prelados se volvieron incómodos interlocutores del activismo LGBT pues dejan sin piso el discurso del odio a las diferencias. Monseñor Córdoba ratificó el principio que más ha contribuido al avance de los derechos de las minorías sexuales -“nadie escoge ser homosexual”- y aceptó que “ninguno de nosotros tiene la verdad”. Empeñados en ver el asunto como un silogismo jurídico, los activistas ya son más dogmáticos que los conservadores. Si se empieza a escarbar la cantera de escritos cristianos sobre amor y sexo, la diferencia en conocimiento será cada vez mayor. La Iglesia sabe más de homosexualidad que cualquier institución, sin haber hecho público lo conocido y sin haber analizado sus fuentes bajo ese prisma.

                                                                                                                              La alusión a la Magdalena fue oportuna. Es la mejor conocida de las prostitutas convertidas, más pertinentes y realistas que la esclava sexual del discurso feminista. Entre ellas hay despechadas, promiscuas que no cobran, abusadas, confundidas e iniciadas en el oficio por un romance o una violenta seducción. Con sólo verla, el obispo Nonno quedó enamorado de Pelagia: “deberíamos volvernos pupilos de esa mujer lasciva”. También conocida como Marganito, se convirtió en el monje Pelagios y no se supo si era mujer, trans o eunuco hasta su muerte.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              María Magdalena era de familia noble y se casó con Juan Evangelista. En honor de ellos se celebraron las bodas de Caná y en ese ágape el novio decidió abandonarla para seguir a Jesús. Despechada y resentida, "se volvió una prostituta común". Si, como sugirió monseñor Córdoba, algunos apóstoles pudieron ser gays, ese rompimiento fue una salida del armario in extremis con el consecuente desenfreno carnal de la damnificada, que bien pudo incluir mujeres.

                                                                                                                              La literatura cristiana sobre prostitutas es interesante no solo por el contenido sino por su auditorio inicial. Los lectores eran atormentados religiosos que luchaban en los monasterios por mantener sus votos de castidad. En esa curiosa mezcla de erotismo con manual de superación, casi siempre había un monje que, haciéndose pasar por cliente, averiguaba morbosamente el pasado de la pecadora para salvarla. No es la única minoría sexual sobre la cual debe haber testimonios detallados.

                                                                                                                              Los ataques iniciales del cristianismo a los homosexuales fueron parte de una campaña contra la promiscuidad de los poderosos con hombres y mujeres jóvenes. Dos condenados a muerte por homosexualidad bajo Justiniano en el año 521 eran obispos. Ese emperador, casado con la antigua prostituta Teodora, cerró burdeles y persiguió el comercio venal. La pederastia, cuya condena dependía del testimonio de un esclavo o sirviente, acabó siendo utilizada para hundir enemigos políticos. Pero originalmente se consideró que los adolescentes, iniciados en prácticas homosexuales con adultos desde los diez años, debían ser protegidos. Juan Crisóstomo recomendó confiar su educación a los monjes, pensando ingenuamente que así erradicaría los abusos. Basilio de Nisa ordenó para los religiosos responsables de "comportamientos inadecuados" las mismas penas de los adúlteros. Siendo faltas equivalentes, igual castigo recibían las prostitutas que enfrentaban una dura competencia: "las visitan con tan poca vergüenza como frecuentan a otros jóvenes... Podemos temer que las mujeres se volverán inútiles si en todos sus oficios son reemplazadas por hombres jóvenes" anotaba Crisóstomo. Sólo varios siglos después la prostitución se consideró un mal menor que ayudaba a prevenir, entre otros pecados, la homosexualidad. Colin Spencer, historiador gay, anota que fue una élite minoritaria la que estigmatizó el amor homosexual adulto por razones misteriosas, hasta histéricas. El mismo San Agustín, promiscuo convertido en predicador acérrimo de la castidad, confesó su amor por un hombre.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Si el activismo gay algún día revisa escritos cristianos, en los que hay hasta matrimonios homosexuales, tendrá que abordar el espinoso tema de la promiscuidad. Con la Iglesia, el asunto no será complicado: Magdalena, Pelagia, Thais y muchas otras que se acostaban con cualquiera fueron asimiladas. Monseñor Córdoba retomó la recomendación milenaria de redimir la lujuria con el matrimonio. Pero enemigos de verdad, como el VIH, no condonan la irresponsabilidad y el desenfreno sexuales. Continúa.
                                                                                                                               

                                                                                                                              Ver más…

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar