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Slash fiction: literatura erótica de/para mujeres

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Mauricio Rubio
15 de mayo de 2013 - 11:00 p. m.
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El slash (por el símbolo /) es un género de literatura escrito y leído casi exclusivamente por mujeres.

Se trata de historias de amor en las que los protagonistas -una pareja de hombres- son estrellas de TV, novelas policíacas, ciencia ficción, espionaje o aventuras, como Sherlock Holmes y el Dr Watson. El dúo con el que apareció esta peculiar veta a mediados de los setenta fue el de Kirk y Spock de “Viaje a las estrellas” (Star Trek). Las fanáticas de la película empezaron a idear sagas en las que un poderoso vínculo surgía entre estos dos personajes (K/S) que, superando todo tipo de obstáculos, se convertían en amantes. A pesar de la oposición de la fanaticada hacia esa visión de sus héroes, los K/Szines -revistas sobre esa pareja- se siguieron produciendo. Luego vinieron Starsky/Hutch de la serie televisiva con ese nombre, Ilya/Napoleón de Mister Solo, Batman/Robin y muchos otros.

No se trata de un fenómeno exclusivamente norteamericano. También surgió de manera casi simultánea en Canadá, el Reino Unido, Australia y Alemania. Como parte del universo manga, apareció luego una versión japonesa para jóvenes.

Aunque los protagonistas del slash se enamoran y mantienen relaciones íntimas entre ellos se consideran heterosexuales, algunas veces bi y excepcionalmente gays. Las autoras escriben, editan y publican cientos de historias e ilustraciones en una industria artesanal que fue posible gracias a los programas de edición como Page Maker y a las fotocopias baratas. Para finales de los ochenta, cuando toda la producción se imprimía para ser distribuída por correo o vendida en encuentros especializados, se estima que en los EEUU había medio millar de fanáticas activas; las ediciones típicas de un /zine eran de ese orden. Con el impulso que le dio internet a las publicaciones virtuales, la comunidad de seguidoras se ha expandido notablemente y ya es difícil cuantificar su tamaño.

Hace un par de décadas la etnóloga Camille Bacon-Smith entrevistó un grupo de autoras y lectoras de slash que asistían a una convención en Nueva Inglaterra. Caracterizó esa comunidad como exclusivamente femenina, de clase media, la mayoría con grado universitario, solteras y heterosexuales. La proporción de lesbianas y bisexuales era similar a la de la población total de mujeres. Aunque las edades variaban entre los veinte y los setenta la mayor parte eran treintañeras. Con la entrada masiva de lectoras jóvenes a través de la red la edad promedio se ha reducido notablemente.

En otro de los trabajos académicos sobre el slash, “Pornografía de mujeres para mujeres, con amor”, Joanna Russ señala que esas historias de amantes masculinos que demuestran genuino interés por el otro -no sólo por su cuerpo- y establecen un verdadero compromiso mutuo, “describen la versión femenina de la sexualidad protagonizada por dos cuerpos masculinos”.

Donald Symons, reputado psicólogo evolucionista, dirigió la tesis doctoral de Catherine Salmon, seguidora de ese género literario. Escribieron luego un corto y sustancioso libro en el que establecen un paralelo entre el slash y la novela romántica tradicional en la que el protagonista, un hombre duro, demuestra al final su capacidad de amar. Sugieren que la reticencia para asimilar esos nuevos héroes al mundo gay es como quedarse con el pan y con el queso. “La lectora heterosexual se puede identificar con un personaje masculino y, además, tenerlo disponible sexualmente”.

http://mrp-ee.blogspot.fr/

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