Una herencia de la Grecia antigua y del imperio romano, un básico de los platos navideños, con su color dorado y forma cilíndrica perfecta, los buñuelos llevan décadas existiendo. En algunas ciudades de Colombia no faltan en los desayunos, mientras que en otras solo se ve en el mes de diciembre, pero ahora, gracias a unos ingeniosos empresarios amantes de este manjar, es posible encontrarlos por todo Bogotá.
A raíz de la pandemia cinco amigos con distintas profesiones decidieron crear lo que parecía solo un proyecto salido de las ganas de hacer un negocio diferente e innovador, lo cual resultaba ambicioso y arriesgado y más en un momento tan incierto como lo fue el 2020. En septiembre de este mismo año, Fernando Rodríguez Medina, uno de los socios, pensó en hacer buñuelos rellenos y tomar un producto tan tradicional tres meses antes de empezar navidad para lanzarse al ruedo con su idea, algo en lo que sus otros amigos y futuros socios confiaron sin pensarlo dos veces.
Aunque el buñuelo es una golosina muy antigua, esta flor de harina -como la llamaban en Israel- también pasó por un proceso de reinvención al llegar a América donde se hacía con trigo y huevo. Sin embargo, en Colombia se dio el cambio de harina de trigo a harina de maíz, lo que por años ha llevado a que esta sea la receta tradicional. No obstante, estos emprendedores se han arriesgado a perfeccionarla, algo que puede comprobarse al probar “Muy Buñuelo”. Aquí entendí como modificaron la receta tradicional llevándola a estándares más altos de sabor y calidad, además de atreverse a buscar los rellenos más exquisitos para entregar un producto estrella digno de estar en libros de recetas.
Si América reinventó el buñuelo, Muy Buñuelo (@muybunuelo) replanteo la manera de prepararlo y de comerlo. Sin saber al principio ni siquiera como se hacía un buñuelo, recorrieron la sabana de Bogotá buscando las recetas más apetecidas para hacer este manjar y hoy son expertos en la preparación y venta de este producto. La perfección de estos buñuelos va en la fórmula secreta guardada de manera celosa, metiéndose todos a la cocina crearon una receta única que después de probarla corroboré porque estos buñuelos son tan especiales. Se come fresco y al instante de ser preparado, lleva poca harina y tres tipos de quesos distintos traídos de la costa colombiana y seleccionados cuidadosamente en su nivel de sal y textura. Es suave pero consistente a la vez, de esta manera convirtieron algo tradicional en una receta sofisticada a un precio justo.
El relleno de guayaba puede ser fácilmente el primero que entrega al paladar un placer proveniente del Santander, pero hecho en la capital. Arequipe, chocolate blanco, mora o simplemente el buñuelo tradicional relleno de queso y acompañarlo con avena helada artesanal para hacer parte de una tendencia que trasciende en sabor y servicio. Si bien para muchos puede ser un acto de insolencia pensar en un buñuelo relleno, vale la pena probar y elegir con cual quedarse.
Muy buñuelo abrió su primer local el 3 diciembre del 2020 y el primer día colapsaron en ventas, lo que les ratificó la buena decisión que habían tomado. Hoy son ya cinco socios y cuentan con varios puntos por toda la ciudad, recién abrieron en la carrera 19 #136-34, y esperan no solo estar en varios festivales gastronómicos, sino abrir franquicias por toda Colombia. Estos emprendedores llegaron para iniciar la revolución del buñuelo.