La reapertura de sectores económicos como el turismo y la gastronomía nos trae un compromiso con el país que debe hacerse consciente y con gusto. Confiar en lo nuestro, es consumir nuestros productos, es volver a nuestras playas y a nuestros restaurantes. La recuperación económica, involucra comprar experiencias locales que resalten lo propio.
Una de las iniciativas que ofrece volver a las raíces culinarias y que ha sido ejemplo de resiliencia durante la pandemia, es Foodies Colombia, un emprendimiento que se arriesgó a llevar sus experiencias gastronómicas a la virtualidad. No fue fácil cambiar menús y replantear estrategias, sin embargo, lograron rescatar la ancestralidad e invitar al consumo local con sus clases y preparaciones.
Para cocinar esta experiencia fue necesario un delantal de @Foodiescolombia, un kit con ingredientes seleccionados por una experta, que fueran frescos de la plaza, pero que lograran sobrevivir el viaje hasta la puerta de mi casa.
Es necesario abrir la mente y el paladar a dos recetas escogidas por Foodies que involucran a dos chefs, una francesa llamada Dominique Cream y una colombiana Leonor Espinosa.
Para mi primer plato saqué de mi kit, aceitunas moradas, yema de huevo, ají, un filete de pescado, eneldo, tomates cherry, moras, uchuvas, frutos rojos y flores comestibles de la plaza.
Para el segundo plato usamos la receta de Leonor espinosa para hacer un salpicón de pescado, una receta típica de pescado guisado en leche de coco, con patacones típicos colombianos.
Mientras pruebo mi amor por la cocina, Juliana nuestra chef, una profesional de la cocina (@julianasalazartallerculinario) vinculada a Foodies hace 5 años, nos guía en vivo y comparte un poco más de las historias sobre nuestros ingredientes y sobre su importancia para la conservación de esos sabores de la cocina ancestral tan colombiana y tan nuestra. Sin pretender ser expertos, cada uno de los invitados enseña el resultado de su plato a través de una foto y un hashtag #50bestratemyplate como muestra de la alianza con 50 best, quienes hacen un listado de los mejores restaurantes del mundo.
Foodies Colombia nace del producto de muchas ideas que encontró María Gutiérrez en el movimiento gastronómico del barrio Chapinero de Bogotá, y del amor por la cocina de su tierra, Cartagena de Indias. Cuando pensábamos que lo costeño y lo cachaco no se llevaban, aquí una deliciosa muestra del resultado de un trabajo detallado, donde se crean conversaciones entorno a los ingredientes de una arepa de huevo que representan las migraciones en la costa y un cubio que mueve el debate en pro de la construcción de una nueva generación de chefs, que trae la cocina tradicional a este tiempo. Esta colección de clases de cocina gira en torno al e-book Home comforts, un libro lleno de recetas que pueden ser ejecutadas con ingredientes locales. Con la reserva de la clase se recibe este libro y un porcentaje va directo al fondo de 50 Best para la recuperación de la industria gastronómica mundial.
La terminación de la cuarentena nacional y la adaptación de los protocolos para la apertura de este sector, marcan el inicio de las experiencias presenciales desde octubre, con 48 experiencias gastronómicas distribuidas entre Bogotá y Cartagena.
La transformación de la comida tradicional a la comida casual, la intervención de tendencias culinarias en la apertura de la industria gastronómica y el afán de la modernidad líquida, transformaron nuestros hábitos alimenticios y nuestras dinámicas de consumo, lo que nos ha llevado muchas veces a escoger una Big Mac sobre un ajiaco. Y aunque entre gustos nos hay disgustos, sí es el momento para consumir local, ayudar a la economía del país y descubrir la variedad de la gastronomía colombiana, que es una muestra de nuestros bienes patrimoniales y que hoy necesita de nuestra ayuda.