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La resistencia de los empleados de Boeing a la automatización, aunque comprensible desde el punto de vista de la pérdida de empleos, saboteó sus propias fuentes de trabajo.

La historia reciente de Boeing está marcada por una serie de accidentes aéreos trágicos que involucraron a sus modelos 737 MAX. Esto generó una crisis de confianza en la compañía.
Los incidentes pusieron de manifiesto problemas de diseño y seguridad, y llevaron a interrumpir la fabricación y a investigaciones exhaustivas sobre esta aeronave. En medio de esta crisis, Boeing enfrenta retos adicionales en su intento por modernizar y automatizar sus líneas de producción.
A diferencia de Boeing, su competidor europeo Airbus tuvo un enfoque más gradual y exitoso en la implementación de procesos industriales modernos. Airbus integró robots y sistemas automatizados en sus fábricas sin los mismos problemas que Boeing. Esto resultó en una producción más eficiente y en menos interrupciones, lo que fortaleció la posición de Airbus en el mercado.
La resistencia de los empleados de Boeing a la automatización, aunque comprensible desde el punto de vista de la pérdida de empleos, saboteó sus propias fuentes de trabajo. Al oponerse a la modernización, los trabajadores retrasaron la inevitable adopción de tecnologías que, a largo plazo, mejoran la eficiencia y la competitividad de la empresa.
Los problemas de Boeing con la automatización no se limitan a la resistencia de los empleados.
La compañía enfrentó una serie de desafíos técnicos y operativos en su intento por integrar robots en la producción del modelo 777:
- Problemas Técnicos: los robots encargados de ensamblar el fuselaje fallaron a menudo y demandaron ajustes manuales, lo que contradice el objetivo de aumentar la eficiencia.
-Falta de Capacitación: los empleados no recibieron la formación adecuada para operar y mantener los nuevos equipos, lo que ha agravado los problemas técnicos.
- Falta de Preparación: la automatización fue demasiado ambiciosa y no se realizaron suficientes pruebas piloto. A pesar de los obstáculos, Boeing puede lograr el éxito en la automatización siguiendo un enfoque más gradual y colaborativo:
1. Pasos Pequeños: comenzar automatizando tareas sencillas y aumentar la complejidad a medida que los sistemas se vuelven más fiables.
2. Invertir en Formación: capacitar a los empleados actuales y contratar expertos en automatización.
3. Colaborar con Expertos: buscar la ayuda de empresas especializadas en robótica y automatización.
4. Monitoreo Continuo: vigilar de cerca el rendimiento de los sistemas y escuchar la opinión de los trabajadores para mejorar continuamente.
La Inteligencia Artificial es una herramienta valiosa para Boeing. Mejora la precisión y eficiencia de los robots, optimiza la planificación y el mantenimiento, y permite que los robots aprendan y realicen tareas más complejas.
Se estima que Boeing lograría una automatización óptima en 3 a 5 años, invirtiendo en tecnología y capacitación. La IA puede acelerar este proceso, pero requiere una inversión significativa.
Boeing se encuentra en una encrucijada. La automatización es un paso inevitable en la industria aeroespacial, y la empresa debe aprender de sus errores y adoptar un enfoque más estratégico y colaborativo si quiere seguir siendo competitiva en el futuro. La resistencia a la automatización no solo es contraproducente, también pone en riesgo la viabilidad a largo plazo de la empresa.
Las cosas como son.
* Mookie Tenembaum aborda temas de tecnología como este todas las semanas junto a Claudio Zuchovicki en su podcast La Inteligencia Artificial, Perspectivas Financieras.
