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La paradoja suiza: un país rehén de su propio banco

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Mookie Tenembaum
31 de agosto de 2024 - 06:00 p. m.
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En marzo de 2023, la noticia de la adquisición de Credit Suisse por UBS sacudió los cimientos del sector financiero suizo. Este movimiento, precipitado por la crisis que afectaba a Credit Suisse desde hace años, dejó a Suiza con un único gigante financiero dominante.

Con esta fusión, el país helvético vio desaparecer a uno de sus bancos más emblemáticos y se colocó en una situación de dependencia sin precedentes con UBS.

Credit Suisse, fundado en 1856, fue durante mucho tiempo un pilar del sistema financiero suizo. Sin embargo, una serie de escándalos y malas decisiones financieras minaron su posición. Desde el caso de espionaje en 2019 -cuando el número dos del banco contrató detectives para investigar a un ejecutivo- pasando por pérdidas significativas vinculadas al colapso de Archegos Capital y la implosión de Greensill Capital, hasta problemas de gobernanza. Este banco acumuló problemas que erosionaron la confianza de sus inversores y clientes.

En un intento desesperado por salvarse, Credit Suisse lanzó una serie de medidas de reestructuración y recortes de costos, pero fue en vano. La capitalización de mercado se desplomó, pasando de unos 30 mil millones de francos suizos en 2015 a menos de 3 mil millones en 2023, justo antes de su adquisición por UBS.

UBS, que ya era el banco más grande de Suiza, absorbió a Credit Suisse por aproximadamente $3.200 millones de dólares en una operación de rescate. Esta adquisición convirtió a UBS en una entidad aún más poderosa, con activos gestionados que superan los $5.600 billones de dólares. UBS ahora representa una porción significativa del sector bancario suizo, con una capitalización de mercado que ronda los $68 mil millones de dólares y empleando a decenas de miles de personas en todo el mundo.

Esta consolidación ha dejado a UBS con una posición dominante en Suiza y en el escenario financiero global.

La magnitud de su influencia y el tamaño de sus activos hacen que cualquier problema dentro de UBS tenga el potencial de desestabilizar no solo la economía suiza, sino también los mercados financieros globales.

La decisión de no salvar a Credit Suisse, permitiendo que su rival lo adquiriera, ha creado una paradoja inquietante para Suiza. Por un lado, la estabilidad de UBS es ahora vital para el sistema financiero suizo. Cualquier problema serio en UBS podría tener consecuencias devastadoras para la economía suiza y su reputación internacional. Por otro lado, esta dependencia crea una situación donde UBS tiene una posición de poder casi inigualable, no solo como institución financiera, sino también en su relación con el Estado suizo.

En términos prácticos, Suiza se encuentra ahora en una posición en la que no puede permitirse el lujo de que UBS falle. Esto convierte al país en una especie de rehén de su propio banco, una situación que es única en el mundo financiero. La dependencia de un solo banco es una espada de doble filo: mientras UBS prospere, Suiza puede beneficiarse de la estabilidad y la confianza que genera una institución tan poderosa. Sin embargo, si UBS enfrentara una crisis, las consecuencias para Suiza serían catastróficas.

La marca “Suiza” ha sido históricamente sinónimo de estabilidad, seguridad y gestión financiera prudente. No obstante, esta imagen está ahora indisolublemente ligada a la salud de UBS. En un mundo financiero cada vez más volátil, donde los bancos enfrentan desafíos como la digitalización, el cambio climático y las fluctuaciones económicas globales, la dependencia de Suiza en un solo banco representa un riesgo significativo. La reputación del país podría verse gravemente afectada si UBS encontrara problemas, socavando la confianza en Suiza como un refugio seguro para los inversores y el capital global.

En resumen, la situación actual en Suiza, con un banco tan dominante como UBS, es un fenómeno sin precedentes en el mundo financiero. La ironía de la situación es que, al buscar estabilidad y evitar un rescate costoso de Credit Suisse, Suiza se ha colocado en una posición de vulnerabilidad. Permitir la adquisición de Credit Suisse por UBS creó una paradoja en la que el país es rehén de su propio banco, con todas las implicaciones que esto conlleva para el futuro de la economía suiza y su reputación global.

Las cosas como son.

*Mookie Tenembaum aborda temas internacionales como este todas las semanas junto a Horacio Cabak en su podcast El Observador Internacional.

Mookie Tenembaum

Por Mookie Tenembaum

Analista de la realidad internacional. Fue fiscal en Jerusalén y es miembro de la Fundación Raoul Wallenberg. Publicó su trabajo filosófico Desilusionismo. Este abogado y especialista en antropología de la Universidad Temple de Filadelfia entrevista a protagonistas de la política y la economía, tras lo cual escribe su columna “Las Cosas Como Son”.
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ERWIN(18151)01 de septiembre de 2024 - 02:25 p. m.
Depende ..otros analistas le diran otra cosa ..si el banco es fuerte ..no pasa nada ..y menos en Suiza,donde no hay corruptos ..aqui se roban todo ..12 billones durante el gbno de la extrema derecha asesina y corrupta ..claridad .solo en el gbno de duque ..falta el de uribe ..que pagaba apoyos con el ereario ..cuandomle entredo la DNE a los conservadores ..se robaron todo ..los suizos son otro cuento ..como los Chinos.
Luis(86767)01 de septiembre de 2024 - 02:09 p. m.
Gracias por su artículo. La lección es, que era mejor para el Estado Suizo haber rescatado el Banco y no haber permitido la absorción por el UBS. Ahora depende en gran medida del UBS. Mala cosa.
Atenas(06773)01 de septiembre de 2024 - 12:06 a. m.
De estos complejos asuntos q' solo los q' hemos trabajado en banca y finanzas, además de estar vinculados a actividades empresariales de alto coturno, entenderemos a cabalidad el transfondo del artículo. Los demás, los ignorantes q' se atreven a echarle el diente, ahí amanecen.. y hasta el título los espanta.Atenas.
  • juan(9371)01 de septiembre de 2024 - 02:42 p. m.
    Me río de Janeiro.....
  • ERWIN(18151)01 de septiembre de 2024 - 02:21 p. m.
    y de espantos tu si que sabes ..verdad apenas?..saludos al travesti ..chaoo apenas.
Felipe(94028)31 de agosto de 2024 - 11:03 p. m.
Ya quisiéramos tener nosotros los "problemas" que tienen los suizos.
Gines(86371)31 de agosto de 2024 - 06:30 p. m.
Los suizos se han perdido de un “mago” de las finanzas, quien habría, sin lugar a dudas, evitado la crisis que afectaba a Credit Suisse y sacar a flote al banco: ivan duque, su nombre, “cariñosamente” llamado en nuestro país como “porky”. Durante la pandemia en Colombia, mientras nuestro país se arruinaba, el fortalecía a la banca. ¡Plop! ¡La recomendación es gratuita!
  • ERWIN(18151)01 de septiembre de 2024 - 02:22 p. m.
    excelente apunte.
  • ANA(11609)01 de septiembre de 2024 - 12:35 p. m.
    Acierta en su recomendación… además de salvar a la banca, quiso salvar a Avianca. Que no lo dejaron, fue otra cosa.
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