Publicidad

Curadores del posconflicto

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Nicolás Rodríguez
07 de marzo de 2015 - 01:56 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La memoria también es un tema para el olvido. Ahí está. Otro aforismo que cumple con su propósito de decir poco y no agregar nada. Con el tema de la memoria asociada al conflicto, de la que se habla hoy por todas partes, ocurre algo parecido.

Sin definiciones claras de lo que se entiende por memoria, algunos se inclinan hacia el sermón. Del afrancesado “deber de la memoria” muchos pasan al religioso e incontestado “deber del perdón”. Otros simplemente derrapan en esoterismo. O repiten los mantras oficiales de la reconciliación.

Con buenos motivos, la burocracia está metida de lleno en la memoria. Corren vientos de paz, e iniciativas como las de la memoria histórica ya han demostrado todo su potencial. Entre tanto, otros intervienen. Están los que enhorabuena marchan por la paz pero ven el arte como una memoria frente a la que nada pueden hacer las leyes gaviristas de punto final. Y están los matriculados en lo que llaman el arte del posconflicto. Un arte en el que el posconflicto no ocurre necesariamente mientras el conflicto (un arte ajeno al Cauca).

Era cuestión de tiempo para que un arte etiquetado se encontrara con una memoria cuasi oficial que le apunta al cierre definitivo de las historias conflictivas. El arte tiene las llaves de la paz: eso dijo un curador del posconflicto. Y ese fue también el mensaje del embajador Carrillo en España. “Si la cultura avala la reconciliación, los pueblos hacen virajes en su historia”: así lo explicó una historiadora.

En el lomo de una memoria esterilizada se posa un arte llamado a curar, a transformar, a sanar. Es el turno para la terapia. Este es el arte del posconflicto que muchos defienden como algo más que una decoración. Un arte ajeno a la búsqueda de las verdades (que es, se supone, de lo que trata el posconflicto). Un arte que corre el riesgo de adornar todo el proceso.

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.