Publicidad

Del balcón a la trinchera

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Nicolás Rodríguez
03 de junio de 2023 - 02:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Del presidente de un país emproblemado y con una lista larga de cosas urgentes por hacer, uno esperaría que lo último para lo que queda tiempo es Twitter. Según Petro, por el contrario, ese es un escenario más de la democracia directa. Otro balcón.

Hay algo conservador en exigirle a cualquier gobernante que, en vez de entrar a hacer anuncios en Twitter, acuda únicamente a los designados para manejar la prensa. Los tiempos de las redes sociales sí suponen nuevas formas de comunicación y, por consiguiente, consecuencias para el ejercicio de la política.

Lo que no cuadra es el uso, a veces bodeguero, que el presidente le da a Twitter. Como arma de retaliación contra los que critican su gestión con o sin razón (y hasta con calumnias), pierde autoridad su investidura.

Buena parte del problema está, quizás, en el medio en sí mismo. Twitter no es la plaza pública que cree Petro. La calidad de su oratoria palidece ante las cápsulas de trinos muchas veces inentendibles que suele arrojar y que Twitter y sus guerras convierten en munición para la oposición.

Tampoco vienen bien las peleas mediáticas con sus malquerientes más radicales. Darles oxígeno a personas como María Fernanda Cabal solo alimenta la teoría de quienes afirman que Petro y su dialéctica requieren de un interlocutor rabioso al otro lado para avanzar.

No creo que sea así. De hecho es entendible el desespero ante cubrimientos mediáticos que exageran y mienten. Pero, como esos no son todos los tipos de periodismo que se ejercen en el país, hay algo infundado en la idea de irse de frente contra la prensa en general. A veces, hasta por sus supuestas omisiones.

Y todo desde Twitter y la fantasía de la democracia directa que, más que un balcón populista en un sentido amable o popular de la palabra, si se quiere, incentiva el espacio para otro francotirador. Una trinchera.

Conoce más

 

Magdalena(45338)03 de junio de 2023 - 10:10 p. m.
Estoy muy de acuerdo con su reflexión.En este país todos guerrean hasta en esas redes ,como sino fuera suficiente con los campos de batalla físicos,que hay en todo el territorio nacional.
mario(196)03 de junio de 2023 - 09:27 p. m.
La prensa no sabe que hacer con los trinos del presidente, asi pasaba en USA, Son chismes de palacio... que Petro dijo que Trump dijo..... pero no tienen sustancia como elementos noticiosos. Alla también le decían que dejara de trinar, y el feliz, pues los usa para mantener seguidores que lo reelijan, y para que no lo olviden en la prensa. Aqui, sirven para confundir a propios y extraños.
Hector(31467)03 de junio de 2023 - 09:12 p. m.
Yo con Twitter me limpio el qlo. No lo uso ni lo frecuento. Petro, mi presidente, por quién voté y a quien admiro, debería hacer lo mismo. Pero lo entiendo; con tantas granadas y bombardeo de los hijuep... de siempre, que haga lo que él considere.
Felipe(94028)03 de junio de 2023 - 08:13 p. m.
Trump siempre decía que todos los medios mentían excepto la Fox, exactamente esa que tuvo que pagar cualquier cantidad de plata para evitar un juicio por sus mentiras. Cuando un presidente le pierde el respeto a los medios, pierde con ello la batalla del relato y la guerra de la historia.
Mario(16018)03 de junio de 2023 - 07:07 p. m.
Excelente columna.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.