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De todas las palabras utilizadas para referirse a lo ocurrido en Cali con la estatua de Belalcázar, una en particular es más importante que la propia escultura. No es “rabia” y tampoco “indignación”. Ni siquiera es “violencia”. O “raza”. O “conquista”. Tampoco, “conquistador”. La verdadera protagonista es “vandalismo”.

La palabra estrella de esta y otras jornadas parecidas, como la de Popayán con otra escultura de Belalcázar, es evidentemente un lugar común. No solo denota el “espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana”, como define la RAE la palabra “vandalismo”. Sino algo mucho más mundano y arraigado...

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Carlos(23773)02 de mayo de 2021 - 10:57 a. m.
Nicolasito, cuando estos niños decentes te dañen el carro o te quemen la casa como los vas llamar ?
luis(89686)02 de mayo de 2021 - 03:55 a. m.
"Los vándalos fueron un pueblo germano de Europa central que habitaban las regiones ribereñas del mar Báltico, en las actuales Alemania y Polonia"... Todos los conquistadores son abusivos, Alejandro, Gengis Kan, Sebastián de Belalcázar, Nicolás de Federmán, Gonzalo Jiménez de Quezada, Francisco Pizarro, Hernán Cortés, todos.
Hector(31467)01 de mayo de 2021 - 11:39 p. m.
La insoportable arrogancia del cerdo y su mal llamado gobierno. ¿Cuando aterrizará este puberto imberbe e inmaduro que a muchos incautos ignorantes les vendió el Matarife?
ALBERTO(84624)01 de mayo de 2021 - 11:29 p. m.
Esa clase, blanca por lo general, que todavía esta sujeta de gloriosos: ABOLENGOS, debe ser de la misma estirpe de don QUIJOTE DE LA MANCHA,ni, mas, ni menos, en ningún momento siquiera, cercana al, colaborador, sancho, hombre español, pero humilde. Nuestros quejumbrosos y adoloridos nobles criollos, de tan alta alcurnia, no pueden tener el deshonor, de MESTIZAJE ALGÚNO.
  • Santiago(13232)03 de mayo de 2021 - 01:34 a. m.
    La idea que medio se logra captar en este comentario parece afortunada; pero lastimosamente está untada por todas partes de una verdadera diarrea de comas, que además de darle muy mal olor al texto, lo hace casi ininteligible...
Fernando(70558)01 de mayo de 2021 - 10:46 p. m.
La clase dominante, con todo su aparato ideológico (medios de comunicación, iglesia, educación) tiene el poder de poner nombres a los hechos, inyectarles su propia semántica y colonizar nuestras mentes al paso que secuestra las palabras portadores de libertad y emancipación. Rescatarlas para hacer realidad nuestra utopía. Usemos sin temor: la lucha de clase, democracia popular, revolución, explot
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