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El tesoro sin Dorado

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Nicolás Rodríguez
14 de agosto de 2021 - 05:30 a. m.
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No hay nada amigable en la forma en que está exhibido el tesoro quimbaya en el Museo de las Américas. En la limitadísima etiqueta que ofrecen los curadores en Madrid se lee que el ajuar funerario fue “donado al Estado español por la República de Colombia en 1893”.

Se refieren en realidad a un presidente de cuyo nombre mejor no acordarnos (Carlos Holguín).

La prehistoria del mal llamado tesoro ha sido ampliamente documentada. Según Pablo Gamboa Hinestrosa en Las metamorfosis del oro, se trata de un conjunto de piezas desenterradas por un grupo de guaqueros sobre el río La Vieja, en el Quindío.

Eran épocas en que la guaquería era una forma más de ganarse la vida. Legal y no tan mal vista. Para venderlo, fue dispersado entre Filandia, Pereira y Manizales. De lugar en lugar fue exhibido y coleccionado. Además de fundido.

Lo que sobrevivió partió hacia Bogotá, en donde fue comprado, entre otros, por el Estado por iniciativa del bondadoso presidente y su amor a la Corona española, con dineros públicos y sin el debido permiso del Congreso. El ajuar salió de Colombia en 1892 con rumbo a un par de exposiciones universales: una en Chicago y la otra en Madrid. Allá se quedó, junto con viejas formas visuales de pensarnos, que hoy serían bastante útiles. Sobre los poporos para ceremonias que incluían coca se escribieron muchas torpezas.

Lo que habría que atesorar va por otro lado. No hace mucho que la Corte Constitucional (pese a la negativa del gobierno español) intervino para que las piezas sean repatriadas.

La curaduría del Museo de las Américas es pobre, ventajosa y, sobre todo, cínica. La palabra “tesoro” le hace juego a la vieja idea de El Dorado, en cuyo nombre hubo tanta violencia.

Un cambio de paradigma atraviesa Europa. No son pocos los que en Ámsterdam, Londres o París empiezan a atender el llamado de la descolonización. Los venerables museos son ahora vistos como instituciones coloniales.

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Eduardo(66587)14 de agosto de 2021 - 11:31 p. m.
Tristemente en la región Colombia es la más alejada de ponerse en modo descolonización. Los dirigentes y su "gente de bien" viven embelesados con el norte.
Julio(2346)14 de agosto de 2021 - 01:33 p. m.
La historia de Colombia es sólo una historia de saqueos de nuestras riquezas naturales y humanas, pero los q' han batido el récord del robo aleve son nuestros actuales "padres de la patria" que se han robado hasta la historia misma, como lo ha hecho el uribismo al borrar o tergiversar nuestra historia nombrando como director de nuestra memoria histórica a Darío Carmona para revisarla y corregirla
Atenas(06773)14 de agosto de 2021 - 11:19 a. m.
Desde ese entonces, la Colonia, son los fangos q' ahora nos atosigan. Y todo afincado en el feroz centralismo de Santa fe de B/tá. Lo q' hoy padecemos son los efectos de tal desenfreno con múltiples ramificaciones y síntomas. Sí, de aquellos polvos.... todo lo q' nos sobrevino, ¡cuánta tragedia!
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