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La evidencia

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Nicolás Rodríguez
22 de mayo de 2021 - 03:00 a. m.
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Cualquiera que tenga un celular puede tomar una fotografía. O hacer un video. Compartir imágenes ya no es un misterio que dependa del visto bueno de un periódico o un noticiero. La autoridad sobre lo que se informa, el cuándo y el cómo, se democratizó. Nos comunicamos mejor y más rápido. En tiempos casi inmediatos.

Nuevas tecnologías de la información llevan a posibilidades de visualización anteriormente impensables. Llama la atención la rapidez con que, desde el periodismo nacional e internacional, se reconstruyen hechos de violencia policiva a partir de videos y fotografías ciudadanas.

Las implicaciones de un cambio tan abrupto todavía no están claras. Pero son muchas. Una de las que merecen mayor atención le compete a la definición misma de “evidencia”. El aparato de la Fuerza Pública está acostumbrado por inercia institucional a decidir olímpicamente qué se considera exceso y qué obedece al ejercicio necesario, legal, proporcional y racional del uso de la fuerza.

Pero vemos más. Y diferente.

Lanzar gases lacrimógenos como si fuesen balas no es necesario. Una tanqueta usada como arma para arrollar jóvenes inconformes no es proporcional a la protesta social. Así arrojen piedras y blandan palos. Infiltrar encapuchados no es legal. Disparar a quemarropa ante las provocaciones es irracional.

La última palabra sobre lo que se puede o no considerar parte de la evidencia escapa al control del contubernio entre Policía, Ministerio de Defensa y Justicia Militar. Los tiempos de la opacidad están contados.

El presidente Duque no lo entiende así. Se rehúsa. Niega los excesos e insiste en la narrativa de los vándalos. Al controlar autoritariamente la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, cree que la impunidad está asegurada.

Su nueva canciller se estrenó acusando al proceso de paz. Esa parecería ser parte de la estrategia. La evidencia disponible, entre tanto, va por otro lado. Detallada y explícita, difícilmente será domesticada con filtros del manual uribista ante los que observan desde lejos.

Impresionados.

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Sergio(16420)22 de mayo de 2021 - 11:16 p. m.
Excelente y concisa , la impunidad queda superada , por encima de investigaciones exhaustivas del estudiante mas brillante de la Sergio, y el que ocupa el segundo cargo más importante del país , mediocre!!!
Amparo(26182)22 de mayo de 2021 - 10:52 p. m.
Qué bien esta "EVIDENCIA" por lo acertada y bien sustentada. Gracias Sr. Nicolás Rodríguez, su columna, hoy, merece nuestro aplauso!!!
luis(49812)22 de mayo de 2021 - 10:08 p. m.
Buen articulo. Claro y conciso
Alberto(3788)22 de mayo de 2021 - 08:54 p. m.
Muy acertada.
DANIEL(93244)22 de mayo de 2021 - 07:26 p. m.
Muy cierto. Solo una precisión. Disparar a quemarropa ante las provocaciones no solo es irracional, sino criminal. La canciller se estrena como se esperaba, con todo su odio y agresividad; ella cree que es igual de perjudicial la protesta que la guerra
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