Nada más oportuno para la Colombia del Siglo XXI que dice defender el presidente Petro que una buena idea digna del Siglo XIX: otro escudo para Colombia. “Esas cosas que le aburre a la prensa que yo diga”, dice Petro. Y pasa a aburrirnos.
Desconozco cuál sería una actualización digna del escudo de la República. Probablemente un águila en vez de El Cóndor sea más exacta. Quizás la abundancia del suelo colombiano que se suele celebrar con oro y plata deba ser reinterpretada a la luz de las nuevas formas de pensar el desarrollo que promueve, con razón, el petrismo. Ríos y no solo mares. Otros símbolos para la libertad más afines a los tiempos que corren. En fin. Abierta la posibilidad, todo cabe.
Incluida, por supuesto, la tentación mayor de un nuevo lema. Uno en el que en vez de “libertad y orden” se lea “libertad y orden justo”, como quiere Petro ahora que está de turno. Pero podría ser cualquier otro slogan. Después de todo, estamos en el país de los tres huevitos que tanto promovió Uribe. Más de uno fantasearía legítimamente con verlos ilustrados y cacareando en el escudo. “Paz con legalidad” habría sido la opción de la ingeniosísima economía naranja. Turbay Júnior tendrá lo suyo para portar, después de Vicky Dávila.
Que la justicia sea un apellido del orden ya hace parte de la Constitución del 91 que tanto se defiende (y quiere reformar). No se requiere un proyecto de ley. Sin querer queriendo Petro sigue libreteando críticos igualmente aburridores, como Danielito Samper y su circo de lugares comunes. Lo que el Presidente y sus asesores suponen una idea subversiva se parece más a un momento de fanfarronería tipo “notifíquese, fírmese y cúmplase”.
“Esas cosas que le aburre a la prensa que yo diga”... Pero no solo nos aburre, también nos deprime. Ya que se abrió la discusión sobre el escudo cambiemos el himno, agregan.