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La seguridad de Uribe: ¿para quiénes y a qué precio?

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Nicolás Rodríguez
20 de febrero de 2021 - 03:00 a. m.
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Desde la JEP anuncian que, en el caso que investiga las “muertes legítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado”, el número que se pensaba era escandaloso en realidad es conservador. Las asociaciones defensoras de derechos humanos dan por hecho que irá en aumento. Arrancamos en 2.248 casos y vamos en 6.402.

El informe que dio origen al caso surgió en la Fiscalía. Se afirma que en 2002 los números se dispararon, con una etapa crítica entre 2006 y 2008. A las víctimas de zonas mayoritariamente rurales se sumaron las urbanas. Siempre tras los pasos de personas vulnerables.

Al caso le falta información por cotejar. Los aludidos, sin embargo, pretenden sabotearlo. Uribe tituló así su reacción: “Respuesta al sesgado comunicado de la JEP”. Además de autoelogios y ataques, nos da la lista de organizaciones que estarían en su contra, con la estética más bien amenazante de un panfleto. Y llama la atención la candidez del punto 11: “Siempre me pregunto, si nuestra tarea hubiera sido propiciar el asesinato, por qué el país avanzó tanto en seguridad”.

En esta idea se concentra lo tramposa que es la narrativa de la política de Seguridad Democrática. Dos preguntas básicas: ¿seguridad para quién? ¿Y a qué precio? En cifras generales, la llegada de Uribe supuso una reducción significativa de asesinatos y secuestros; para otras personas, como los jóvenes de los que nos habla la JEP, las políticas de seguridad arrasaron con sus derechos humanos.

A la espera de verdades que acerquen a los familiares de las víctimas a algún grado de justicia, la JEP abre espacios para un relato de la historia reciente menos celebratorio de la política de Seguridad Democrática. Pronto será escandaloso afirmar que el país avanzó en seguridad cuando se sabe que al mismo tiempo otros fueron engañados, perseguidos, raptados, masacrados y eventualmente presentados como victorias militares por el Estado colombiano.

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Clara(32500)21 de febrero de 2021 - 04:04 p. m.
La jep tiene su autonomía para investigar. Gracias a la jep y al columnista que con su claridad nos muestra parte de la verdadera historia de horror con personas vulnerables.
juan(9371)21 de febrero de 2021 - 01:11 a. m.
San Guinario, el Gran Uja...
Carlos(58915)21 de febrero de 2021 - 12:03 a. m.
Si fue capaz de cuadrar una supuesta encuesta para hacer creer que era el mejor presidente de la historia, que mas se puede esperar. Dios aparece por aquí , no nos abandones.
Julio(87145)20 de febrero de 2021 - 10:51 p. m.
Y esa vileza suya para justificar los asesinatos de los jóvenes con su perversa frase del café. Las cifras evidencian los resultados de su "seguridad democrática", el 78% de los falsos positivos conocidos se realizaron el el periodo 02-08.
Gonzalo(03064)20 de febrero de 2021 - 09:54 p. m.
Uribe ha trabajado para los grandes grupos económicos del país y ha tenido la servil prensa para ocultar lo que ha hecho, pero con el tiempo todo se va esclareciendo.
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