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Los otros olímpicos

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Nicolás Rodríguez
07 de agosto de 2021 - 05:30 a. m.
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Primero participaron 18 países, Colombia incluida. La versión inicial de la campaña naval Orión contra el narcotráfico fue encuadrada por Duque en el lenguaje habitual del deber moral: “No queremos a los niños de nuestras sociedades víctimas de la adicción a las drogas”, etc.

De la primera fase a la quinta ya no eran 18 países sino 25, además de 51 instituciones y agencias nacionales e internacionales. Las áreas patrulladas iban del mar Caribe a los océanos Atlántico y Pacífico. Una fase más y fueron 29 los países involucrados.

Entre fase y fase los informes finales han ido creciendo en decomisos, arrestos, retos logrados y articulación de esfuerzos. Además de acumulación de hipérboles.

Sobre la séptima versión, ahora con la participación de 38 países, desde el Gobierno anunciaron con modestia: “Esta es la operación multilateral más grande de la historia contra el narcotráfico”.

Ya vamos, según cifras oficiales, en 88 instituciones y centros de inteligencia. Con todo tipo de resultados satisfactorios. En la rendición de cuentas cada renglón parecía arrancar antecedido de un firme: “Nunca antes tantos éxitos en…”.

Si la tendencia sigue, no habrá récords por batir.

No es fácil medir el verdadero éxito de la estrategia ni mucho menos el sentido de su renovado optimismo. En tan solo un mes y medio habrían sido decomisadas 116 toneladas de cocaína, incautadas 69 embarcaciones, cinco aviones y tres semisumergibles.

La novedad está en el protagonismo de la Armada de Colombia y la posibilidad de una mayor cooperación entre países. Los marcos de interpretación asociados al tema de la droga siguen siendo, sin embargo, los mismos de siempre.

Por mucho que Duque acepte que el consumo es un tema de salud pública, el dominio de lo militar en la conducción de las actividades y la propia escenificación de los resultados confirman que se avanza con fuerza hacia el pasado.

Las cifras de incautaciones históricas son tan viejas y repetidas como la guerra contra las drogas.

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JOSE(mpvhd)08 de agosto de 2021 - 01:14 a. m.
Cuando la cocaína y demás estupefacientes se controlen con la ley, dejaremos de leer u oír informes de lo mismo sobre lo mismo, informes que nadie puede verificar. Y dejaremos de perder tiempo, dinero y, sobre todo, vidas... y la honradez de funcionarios, policías, intermediarios etc.
Julio(87145)07 de agosto de 2021 - 09:05 p. m.
La cosa no cambia.
Arturo(82083)07 de agosto de 2021 - 08:14 p. m.
Las cifras sobre incautaciones de droga y embarcaciones que publican como prueba de exito en la lucha son hueras, pues nadie puede o se toma el trabajo de verificarlas. Tranquilamente podrian triplicarlas para darse champu, ya que nadie podria desmentirlas. La unica cifra que muestra realmente el exito o fracaso en la lucha es el precio de la droga en los mercados de consumo, indicador inexorable
  • Arturo(82083)07 de agosto de 2021 - 08:31 p. m.
    de la Ley de la oferta y la demanda. No hay cifras que indiquen un aumento del precio en respuesta a la escasez de oferta resultante de las supuestamente exitosas incautaciones. Afirma de otro lado el columnista que "los resultados confirman que se avanza con fuerza hacia el pasado" Hasta ahora habia creido que se "retrocede" hacia el pasado y se avanza hacia el futuro. Manes de tiempos modernos
Hernando(58851)07 de agosto de 2021 - 04:54 p. m.
William Ospina, recientemente, ha hecho una propuesta que, aunque no es la única, convertiría el tratamiento con la coca de inoperancia y maldición que es ahora, en una bendición para el país, en primera imnstancia, que es la industrialización de esta droga, Así que, upa Colombia, esta iniciativa sí debe ser "de todos"
ANA(11609)07 de agosto de 2021 - 04:31 p. m.
Hay que agregar a este informe de buenas nuevas, todos los cargamentos que pasan de agache, aun en el aeropuerto antinarcóticos de Guaymaral. La guerra contra las drogas se lleva a cabo en los campos, con aspersiones de glifosato y encarcelamiento de campesinos.
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