“Arrestan al presidente del organismo rector del fútbol colombiano tras el caos de la Copa en Miami”: así tituló el Miami Herald.
En palabras de Luis Carlos Vélez: “los Jesurún no son los victimarios a pesar de que el video los muestra así”. Lo corrobora a su manera Juan Lozano: “víctimas de un exceso de fuerza”. Y además, sobre el padre Jesurún: “Un hombre de muy buenos modales”. Precedido de un ligero “todos sabemos”.
Qué es exactamente lo que saben y quiénes entran en ese “todos” es fácil imaginarlo. Al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, lo conocen como todo un señorazo en los anillos de poder que son invitados a los palcos futboleros en los que se negocia “quién es quién” (para el posterior juego del “usted no sabe quién soy yo”, que vimos en Miami). ¿Y quién es Jesurún? Una persona “de muy buen trato” nos recuerda Lozano.
Sobre el evento protagonizado por los Jesurún hay varias fuentes que Lozano y Vélez niegan o de plano omiten. En el video que Vélez pide que no creamos es clara la fuerza desmedida con que Jesurún junior arremete y lo cerca que está de golpear una guardia que intenta detenerlo. Lo corrobora el Miami Herald en su cubrimiento periodístico y lo ratifican los informes del arresto de los dos colombianos tras ser ingresados a la cárcel. Jesurún hijo la emprendió con el guardia Jakari Shaw, que fue a dar a la clínica. Y Jerusún padre hizo lo propio con Jean Garoute, el guardia que vino en ayuda de Shaw.
¿Y quiénes son Lozano y Vélez? Pues amigos de Ramón Jesurún, a juzgar por la información que ellos mismos nos dan. Amigos cercanos, familiares. Eso lo podemos deducir. Como también podemos afirmar, por descarte, que reporteros no son. La opinión de los amigazos de Jesurún pudo ser emitida desde la radio FM, pero no clasifica como periodismo.