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Adiós, Fiori

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Óscar Alarcón
06 de junio de 2023 - 02:05 a. m.
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Cuando los amigos se van, de ellos solo quedan los recuerdos y los libros. De mi gran amigo Heriberto Fiorillo rememoro los encuentros en su Barranquilla querida; las tertulias al pie de la playa en la casa de Patricia Lara en Santa Marta, con el ruido de las olas y el ensordecedor despegue y aterrizaje de aviones cerca del aeropuerto; los almuerzos en Bogotá con Roberto Burgos y Yiyo García Márquez; los cocteles del Premio de Periodismo Simón Bolívar. Sí, y también lo recuerdo cuando repaso sus libros de relatos, los de La Cueva y del también inolvidable poeta Raúl Gómez Jattin. Todos dedicados con frases de ternura y amistad.

Así rememoro a Fiori, el gran cronista, el gestor cultural, el hombre de cine que tomó la decisión de irse a su tierra a resucitar el sitio donde los maestros Gabo, Cepeda, Fuenmayor, Vargas y Nereo se reunían a mamar gallo, tomar cerveza y hablar de literatura. Allí, en ese sitio, en La Cueva, lo vi por última vez hace tres años. Entonces fue cuando me enteré de su enfermedad. Me dijeron que ya no iba por allá, pero al saber de mi visita se desplazó esa noche de octubre hasta el lugar a darme un gran abrazo, sin imaginarme yo que iba a ser el último. Llegó con la sonrisa de siempre, pero ya no tenía aquella voz estentórea que lo caracterizaba sino que era como un silbido del que brotaban palabras.

Se inventó el Carnaval de las Artes y se empeñó en revivir La Cueva, en el mismo barrio Boston, a dos cuadras de la 59 con Líbano, donde nació él hace 72 años y por donde deambulaba siendo muy niño con su padre que lo llevaba de la mano para ir a los dobles del cinema San Jorge.

Fiori hizo carrera como periodista en cinco noticieros de TV y luego se fue a Nueva York a seguir en el oficio. Su producción como gran cronista quedó consignada en varios medios, incluyendo El Espectador, y en varios libros que dejó publicados.

Adiós, amigo. Nos dejas a Claudia y a tus queridos hijos.

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Atenas(06773)06 de junio de 2023 - 12:42 p. m.
De las tertulias cervantinas entre sibaritas q’ decían tener la solución a los agobios del mundo entre sus manos, y la más sencilla y expedita, la del país. Y, no más, pa muestra de los q’ concurrían allí, dos botones: Gabo y la Pati…difusa Lara. ¡Plop! Empero, QEPD.
  • daniel(84992)07 de junio de 2023 - 07:21 a. m.
    Brota nuevamente desde las entrañas de Apenitas el miasma pútrido de los comentarios propios de un ser despreciable y huero, el gas tóxico que pretende elevarse sobre el resto de la humanidad como paradigma moral, alícuota de la razón y aleph de la verdad, cuando a duras penas alcanza a flatulencia de pantano. Monotemático perfumabollos del sangriento caporal que nos devolvió al feudalismo.
  • Atenas(06773)06 de junio de 2023 - 06:29 p. m.
    Ey, tú, name, así con letra chiquita como chiquita debe ser tu autoestima, ¿acaso supones q’ soy hijo de tu progenitora? Comprendo, entonces, tu rencor social, atte,Atenas.
  • name(22138)06 de junio de 2023 - 01:11 p. m.
    Pobre h.p. solo una mente tan mezquina produce semejante basura de comentario. Por qué no sales del closet ?
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