Macrolingotes

Democracia y Congreso

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Óscar Alarcón
05 de mayo de 2020 - 05:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El Congreso y todos los parlamentos del mundo no tienen quién los defienda, pero sí tienen quién les escriba. Qué le vamos a hacer. Es una institución que garantiza la democracia. El general Rafael Reyes, que parecía ser buen gobernante, lo cerró y pasó a la historia como dictador. Ospina Pérez, ante la amenaza de que le iban a adelantar un juicio político, también lo clausuró. Rojas Pinilla actuó de la misma manera, pero consiguió que una constituyente, que se ingenió Laureano Gómez, legitimara su elección.

Ahora un sector político, de cuyo nombre no quiero acordarme, para ganar adeptos propuso, primero, reducir el número de sus miembros y ahora cerrarlo. ¡Qué tal, y eso que se llaman como se llaman y que no quiero acordarme! Un Estado sin Congreso es dicta… dura. Un Congreso pequeño lo que permite es dejar las decisiones en manos de los amigos del Gobierno, que seguramente es lo que desean.

Si hoy la opinión pública se queja de que para elegir a un congresista se necesitan no sé cuántos millones de pesos, ¿cuánto costará elegir a solo 100?

Si queremos, por lo menos, tener apariencia de democracia, debemos ver un Congreso funcionando, presencial o virtual. Cuando el general José María Melo le dio un golpe de Estado a José María Obando, en 1854, el vicepresidente José de Obaldía encabezó la resistencia en Chocontá, se declaró en ejercicio del poder ejecutivo y el 5 de agosto fijó en Ibagué la sede provisional del Gobierno, con secretarios de Estado, magistrados y el procurador Lino de Pombo. Los senadores y representantes llegaron a la capital musical de Colombia y con toda clase de instrumentos reanudaron las sesiones del Congreso. No discutieron si podían hacerlo o no, o si se los permitía la Constitución y las leyes. El Gobierno y las cámaras entraron a trabajar y, como estaba el jefe del Ministerio Público, lo hicieron con Pombos y platillos.

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.