Fraudes electorales

Se cumplieron 50 años de la elección de Misael Pastrana Borrero, en unos comicios muy controvertidos que dieron origen al M-19. Entonces el presidente Carlos Lleras nos mandó a encerrar en las casas, como en cualquier coronavirus.

Igual de discutidas fueron las elecciones del general Rafael Reyes cuando se enfrentó a Joaquín F. Vélez, gran amigo de Rafael Núñez, y quien jamás reconoció su derrota, lo mismo que Rojas Pinilla. Sin embargo, hay otro fraude que se les olvida a quienes rememoran estos hechos. Se trata de la elección del general Pedro Nel Ospina cuando se enfrentó al también general Benjamín Herrera. Cuenta Pedro Juan Navarro, en su simpático libro El parlamento en pijama, que este, jefe liberal de la época, obtuvo 100.000 votos más que Ospina, no obstante todos los fraudes que le hicieron. El terror del conservatismo fue tan grande que lo obligó a quitarse la careta, atropellándolo todo. Se cerró el telégrafo por tres días y bajo la dirección personal de los respectivos jefes se falsificaron los registros electorales y aumentaron fraudulentamente en más de 150.000 los votos que favorecían al general Ospina.

El mismo presidente López Michelsen comenta en sus Memorias que fue un “fraude monstruoso” lo que se cometió contra el liberalismo y su candidato Benjamín Herrera, lo cual mantenía al partido “desmoralizado y contrito”.

Ganó Ospina, siendo el segundo mandatario de una familia que ha logrado “elegir” a tres presidentes, el último de ellos su primo Mariano Ospina Pérez. Este también fue el “padre” de la candidatura de Pastrana Borrero.

A propósito de esos comicios, un barranquillero comentó hace 50 años: “No entiendo este país, yo voté por Sourdis, ganó Rojas y se posesionó Pastrana”.