Conocí a Gilberto Castillo, hace unos años, cuando mantenía en El Espectador una agradable columna de reportajes titulada “En pocas palabras”. Tenía, desde entonces, una afección en la vista y de pronto, quién sabe por qué circunstancia, resultó siendo socio y luego propietario de una óptica que hoy presta buenos servicios con destacados profesionales. Pero Gilberto, que es inquieto, se dedicó a investigar la historia de nuestro país, sobre todo aquella anterior a la independencia.
Hace unos años publicó un libro, Caminando en el tiempo, que trata sobre el encuentro coincidente de tres conquistadores: Quesada,...
Conoce más
