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Se nos fue Jorge Mario Eastman, intelectual y político pereirano. Desde joven comenzó su trayectoria de la mano de Carlos Lleras Restrepo. Por su cercanía con Lleras, Eastman llegó a enamorarse de su hija María Inés y el mandatario lo designó cónsul en Alemania, pero, por cosas de la vida y razones del corazón, esa relación no llegó a feliz término. Vino el gobierno de Misael Pastrana Borrero, quien en su primer gabinete lo designó ministro del Trabajo. Ese hecho causó el disgusto de Lleras, tanto que doña Cecilia de la Fuente de Lleras obligó a su marido, a las tres de la tarde del mismo 7 de agosto, a irse del Palacio de San Carlos.
Eastman continuó haciendo política al lado de Julio César Turbay Ayala, con quien volvió a ser ministro de Gobierno y aspiró a ser designado. En la votación en el Senado resultó derrotado, por solo dos votos, por Víctor Mosquera Chaux. Pero fue ministro delegatario y dirigió la revista Consigna con Carlos Lemos Simmonds, publicación que se convirtió en órgano oficial del llamado sector turbayista.
Aspiró varias veces a la Presidencia, siendo precandidato en varias oportunidades. Tuvo la feliz idea Eastman, cuando fue presidente de la Cámara, de iniciar una colección de escritos y ensayos de políticos colombianos que estaban esparcidos en escritorios, bibliotecas, periódicos y revistas. Fueron publicados y allí no se tuvieron en cuenta ideologías ni partidos políticos, y quedaron rescatadas importantes páginas de grandes pensadores políticos nuestros.
El primer libro de su autoría —escribió varios— fue El “milagro” alemán, gracias a su visión y a los conocimientos que le dejaron sus años de vida en esa nación durante la posguerra. Eso sirvió para que comentaran con humor en su tierra que el milagro era que un pereirano hubiera escrito un libro.
Adiós, querido Jorge Mario.
