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La fe católica de los generales

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Óscar Alarcón
04 de abril de 2023 - 02:05 a. m.
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No hay que sorprenderse de que un general de la república esté más cerca del cielo que de la tierra. El general Ramón González Valencia llegó a ese grado por su participación valiente en las interminables guerras civiles del siglo XIX, pero en una ocasión en que temía ser derrotado llegó a una iglesia, oró y le pidió al Altísimo que lo ayudara a ganar a cambio de hacer voto de castidad de por vida. Salió del templo y el Señor atendió su pedido, pues resultó victorioso en el enfrentamiento. Siguió su vida con castidad y logró ser vicepresidente del general Rafael Reyes.

El presidente Reyes, que era muy astuto, no quería ser víctima de lo que le hizo Marroquín a Sanclemente y trató infructuosamente, por todos los medios , con “mermelada” y todo, que González Valencia renunciara a la Vicepresidencia. Finalmente, Reyes —que, repito, era muy astuto— supo del voto de castidad de su vice y pidió al nuncio de su santidad, monseñor Francesco Ragonesi, que lo convenciera de dimitir. Se reunieron por dos días en Sogamoso, al final de los cuales cumplió su misión. A cambio, el enviado papal le revocó los votos de castidad y González Valencia se encontró con su mujer, en Paipa, para revivir los tiempos de buena pareja.

González Valencia, tras la renuncia de Reyes, aspiró a la Presidencia y fue elegido por el Congreso. Durante su mandato, como buen religioso, declaró 1909 como “Año Santo”. Y se fue al cielo.

Ahora nos extrañamos de que el director de la Policía, general Henry Sanabria, declare públicamente su condición religiosa, su amor a Cristo y su fe en el más allá. No nos debemos sorprender, conociendo casos como el relatado.

Por algo los radicales del siglo XIX decían esto que he repetido varias veces: “Los conservadores creen que nosotros creemos que ellos creen”.

Feliz Semana Santa.

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Alamo(88990)05 de abril de 2023 - 01:11 p. m.
Ay, Óscar, el palo no está pa'cucharas. Nada debe escribirse para distraer la atención de la ignominia perpetrada diariamente por ese general y otros tantos. Más 'palomino' no puede caer sobre la Policía.
cristina(c6x7w)05 de abril de 2023 - 11:57 a. m.
Pero si un arzobispo sostenía que matar liberales o comunistas no era pecado... que se puede esperar del que ejecuta tales órdenes??? Claro con la bendición y gracia de dios... no es pecado
Mar(60274)05 de abril de 2023 - 12:05 a. m.
Uribe les inculcó filosofía nazi y como si eso no fuera espantoso, ahora también fanáticos religiosos? sálvese quien pueda!!!
felix(9165)04 de abril de 2023 - 11:13 p. m.
Óscar Alarcón: divertida, histórica y genial la trasteada del dichoso general que dios tiene en su gloria. No lo dudo. Lo malo es que un siglo después ciertos uniformados también les de por parecerse al subalterno de Rafael Reyes. Respeto las inclinaciones religiosas de todos. Tengo las mías también, pero NADA justifica que el general Sanabria quiera convertir a la Policía en un convento de camándula, rezos y falsos castos. Saludos desde el Sur-sur...
daniel(84992)04 de abril de 2023 - 09:07 p. m.
La podredumbre católica enquistada en la porquería policial. ¡ Pobre platanal sin futuro!
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