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Soy respetuoso de las encuestas electorales.
Las analizo y a veces trato de fijarme en la ficha técnica, que es lo que menos muestran cuando es lo más importante para estudiarlas. Ellas son una fotografía que corresponde a un momento determinado. Sin embargo, hay otros factores que deben tenerse en cuenta cuando se trata de prever un resultado electoral. Por ejemplo, para tener una idea de lo que puede suceder en las elecciones presidenciales del 25 de mayo, hay que partir de la base de lo que pasó en las parlamentarias de marzo y preguntarse en el caso presente si el candidato Óscar Iván Zuluaga tendrá más votos que el senador electo Álvaro Uribe. Porque quienes sufragaron por el Centro Democrático lo hicieron por el expresidente y no por María Fernanda Cabal ni por José Obdulio Gaviria, y mucho menos por Alfredo Rangel. Lo que sí es claro es que todo el uribismo salió a respaldar a su jefe.
El Centro Democrático (es decir, Uribe) obtuvo 2’043.780. ¿Sacará más Zuluaga? En cambio la Unidad Nacional logró lo siguiente: la U, 2’216.722; el liberalismo, 1’742.398, y Cambio Radical, 993.792. Esto da una votación cercana a los cinco millones de votos. De los 1’934.755 conservadores, ¿todos votarán por Marta Lucía? ¿Y cuántos por Santos? ¿Y cuántos por Zuluaga? Y los 524.776 de Opción Ciudadana, ¿para dónde van?
En la encuesta de Napoleón Franco, Óscar Iván Zuluaga sacó el 15 por ciento. Si se calcula una votación de 15 millones —un poco superior a las parlamentarias—, el candidato del Centro Democrático obtendría 2’250.000, que es un poco más de los dos millones largos que sacó Uribe.
No digo nada, no pronostico nada, simplemente pongo números. Por analizar mal las encuestas, muchos se equivocaron hace cuatro años, porque hicieron crecer la Ola Verde, creyéndola madura, cuando el Maduro era el vecino.
