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Álvaro Tirado Mejía es un académico, historiador y diplomático que tuvo la feliz idea de publicar un libro de memorias en donde nos relata su vida, que coincide con los últimos 70 años de nuestra historia. Es apasionante porque se remonta, recordando sus ancestros, a cómo operó la colonización paisa y cómo esa raza tan pujante se extendió por el país, trabajando la tierra y creando riqueza.
Tirado tiene la fortuna de que, además de ser un gran conocedor de nuestra historia, ha sido protagonista y espectador de los hechos de violencia, la creación del Frente Nacional, el deterioro de los dos partidos tradicionales y partícipe de toda esa controversia que en los últimos años han originado los grupos subversivos, las conversaciones de paz y los derechos humanos. Fue el primer consejero para su defensa que se creó en el gobierno de Virgilio Barco y representó al país en varios foros internacionales sobre tan importante y controvertido tema.
Además, en su libro (El presente como historia, Universidad Nacional-Debate) se ocupa de sus años mozos durante los cuales la literatura y la bohemia lo llevaron a hacer parte del nadaísmo, que en los 60 comandaba Gonzalo Arango. La vida le ha permitido a Tirado hacer de todo: ser el gran investigador del pensamiento de López Pumarejo y de su primer gobierno, diplomático, buscador de la paz y, como si fuera poco, uno de quienes impulsaron la Nueva historia de Colombia, publicación que en diez tomos reunió a 90 autores en una colección que se apartó de los acartonados textos de colegio.
Este nuevo libro, como varios de los suyos, merece ser leído por quienes hemos vivido muchos de esos años para recordar esos episodios, y quienes no han tenido la fortuna de observar ese devenir histórico encontrarán allí la mejor manera de ilustrarse con la sapiencia y la prosa de este intelectual antioqueño.
Qué bueno escribir memorias a tiempo, sobre todo por quienes tienen mucho para contar, antes de que la memoria se los impida.
