Lleras y “Nacho” Vives


Uno de los mandatarios que muchos colombianos recuerdan con admiración es el presidente Carlos Lleras Restrepo. Su cuatrienio se caracterizó por su responsabilidad, el deseo de acertar y el conocimiento que tenía del país luego de muchos años de experiencia en el manejo del Estado. Todo marchaba bien hasta cuando en el último año de su Gobierno el senador samario José Ignacio Vives Echeverría hizo un debate sobre cómo se venía manejando el Incora (Instituto Colombiano de la Reforma Agraria). Por primera vez se utilizó la radio para transmitir en directo una sesión del Congreso que paralizó al país y competía con las radionovelas de la época.

Nacho Vives –como se le conocía- era un inteligente parlamentario caracterizado por hacer trapisondas políticas, tanto que, de liberal del MRL, terminó en la Anapo de Rojas Pinilla. En el debate contra el Incora y el ministro de Agricultura de la época, Enrique Peñalosa –padre del exalcalde-, después de varias sesiones, terminó atacando a Carlos Lleras de la Fuente, hijo del presidente Lleras.

Rodrigo Botero Montoya, quien era consejero económico de Lleras, comentó recientemente en la revista Economía Colombiana de la Contraloría General de la República, a la cual me encuentro vinculado y que está cumpliendo 70 años, que cuando se realizaba ese debate el entonces presidente le advirtió que si Vives se atrevía a ofender a su hijo estaba dispuesto a abofetearlo.

Relata Botero que solo en esa ocasión vio a Lleras actuar de manera impulsiva, y fue cuando Vives atacó a Lleras de la Fuente. Botero, con el jefe de la casa militar general Gustavo Matamoros, tuvieron que interceptar al mandatario en el ascensor de Palacio para evitar que se desplazara al Congreso.

“Presidente -le dijeron con suavidad-, usted no puede hacer eso”, y procedieron a obstaculizar el paso, a lo que Lleras accedió, dio media vuelta y regresó a su despacho.

Por algo al presidente Lleras Restrepo le decían en su época Renault 4: por ser chiquito y echado para delante.