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Los 100 años de Guillermo Cano

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Óscar Alarcón
12 de agosto de 2025 - 05:05 a. m.
“La vida de Guillermo Cano —quien hoy llegaría a los cien años— es la vida de 'El Espectador'”: Óscar Alarcón.
“La vida de Guillermo Cano —quien hoy llegaría a los cien años— es la vida de 'El Espectador'”: Óscar Alarcón.
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La vida de Guillermo Cano —quien hoy llegaría a los cien años— es la vida de El Espectador, empresa editorial que fundó su abuelo en la calle El Codo de Medellín y luego trasladada a Bogotá por los hijos de Fidel Cano Gutiérrez, Luis y Gabriel. Desde sus primeros años el diario fue víctima de suspensiones y atropellos ordenados por el gobierno de la Regeneración. Había hecho su aparición el 22 de marzo de 1887, antes de que se cumpliera el primer año de la Constitución de 1886, y antes de que circulara la edición número 30 ya le había llegado la primera suspensión. Después vendrían muchas más.

Cuando El Espectador comenzó a aparecer en Bogotá, ya Guillermo Cano estaba de pantalones cortos y deambulaba por la redacción llevado de la mano de su padre Gabriel y de su tío Luis. Comenzó a sentir el olor de la tinta y del plomo. El juguete era la máquina de escribir en donde comenzó a conocer el alfabeto que después le serviría para hacer crónicas y editoriales y continuar la estirpe que ha caracterizado su familia en defensa de las instituciones y de los principios liberales.

Llegó muy joven a trabajar en el diario y luego a dirigirlo cuando su padre le entregó el bastón de mando. Por eso desde allí adentro sufrió lo que fue el 9 de abril, el cierre de El Espectador por Rojas Pinilla, por Ospina Pérez, el incendio en el gobierno de Laureano Gómez y Urdaneta y tantos otros atropellos.

A pesar de que Gabriel Cano falleció en 1981, sus consejos y directrices las siguió dando en la sombra y a Guillermo Cano le tocó manejar la nave. Como director se opuso a los gobiernos liberales de Alfonso López Michelsen y Julio César Turbay Ayala, comandó la gran batalla contra los autopréstamos del grupo Grancolombiano, dirigido por Jaime Michelsen Uribe, y cuando el país comenzó a sentir la amenaza del narcotráfico, Guillermo Cano puso el grito en el cielo y, a través de editoriales y crónicas, advirtió sobre las consecuencias de ese fenómeno para el país, lo que eso significaba. Y esa valentía le costó la vida.

Yo lo conocí cuando muy joven ingresé a El Espectador, y hoy ya tengo el cabello cano. Lo recuerdo con admiración y cariño en sus cien años.

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Alberto Pérez López(10279)12 de agosto de 2025 - 03:16 p. m.
Leí solo el último párrafo para comprobar sus cierres con chistes de la misma fórmula de hace 50 años. Patético.
Luis Arturo de la rosa(52359)12 de agosto de 2025 - 12:59 p. m.
Faltó decir mucho, tal vez por espacio. El Grupo Grancolombiano le quitó toda la pauta publicitaria como represalia, incluyendo los anuncios de cine; y que decir del estallido de la bomba que casi los saca de circulación de por vida.
José Tiberio Gutiérrez Echeverri(70717)12 de agosto de 2025 - 08:02 a. m.
Las cien canas de Guillermo Cano
  • Alberto Pérez López(10279)12 de agosto de 2025 - 03:17 p. m.
    Tan chistín.
José Tiberio Gutiérrez Echeverri(70717)12 de agosto de 2025 - 07:50 a. m.
Fidel, Gabriel y Guillermo, hermosa semblanza de esta familia de periodistas; nostalgia y tristeza por la ausencia de un hombre que tanta falta le está haciendo a la apertura democrática, en estos momentos de la confrontación política.
  • BERNARDO G(12540)12 de agosto de 2025 - 05:53 p. m.
    A Jose Tiberio le faltó Alfonso en su comentario
  • Kross(30335)12 de agosto de 2025 - 01:02 p. m.
    Don Guillermo cano otra víctima del cartel de Medellin. Y ayer José Obdulio Gaviria llorando el asesinato del Joven Miguel Uribe.No recordó a la Madre Diana Turbay?
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