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Los generales y la política

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Óscar Alarcón
29 de julio de 2014 - 04:01 a. m.
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Álvaro Valencia Tovar fue un muy importante general que combatió y defendió nuestras instituciones desde el Ejército Nacional.

Fue protagonista de un sinnúmero de hechos que van desde su participación en la guerra de Corea hasta su comandancia contra los grupos subversivos. Siendo coronel, fue la primera persona que identificó el cadáver del cura Camilo Torres, según se ha recordado recientemente y cuenta con detalle Walter J. Broderick en la biografía del sacerdote-guerrillero.

Como intelectual y militar destacado le picó la política y siendo comandante general del Ejército tuvo diferencias con el presidente Alfonso López Michelsen, lo que le costó la baja.

Ha sido una tradición en nuestro país que los militares no tienen suerte en la política. Los ejemplos son varios y el general Valencia es uno de ellos, igual que el general Alberto Ruiz Novoa, quien igual salió del Ejército en el gobierno de Guillermo León Valencia por una aspiración política que se frustró.

Precedido de un inmenso prestigio, el general Valencia pensó que su meta era llegar a la Presidencia de la República y se lanzó como candidato en las elecciones de 1978. Como algunos recuerdan, fueron esos unos comicios bastante disputados entre Julio César Turbay Ayala, quien ganó con 2’503.681, el 43,33 por ciento, y Belisario Betancur, quien logró 2’356.620, el 46,43 por ciento. Valencia Tovar quedó de cuarto, por debajo de Julio César Pernía, candidato de los partidos de oposición. Llegó apenas a 65.961, lo que significaba el 1,30 por ciento.

Igual sucedió con el general Hárold Bedoya Pizarro, quien también, acabado de salir de los cuarteles, buscó la Presidencia en las elecciones de 1998. En la primera vuelta de esos comicios quedó de cuarto, por debajo de Horacio Serpa, Andrés Pastrana y Noemí Sanín. Apenas logró 193.037 votos, el 1,82 por ciento.

Si bien se ha dicho que después de un descontento general llega un general contento, en Colombia los militares gustan cuando están de uniforme, pero el Arturo Calle apenas les sirve para estar en la ídem.

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