Publicidad

Los matrimonios gais

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Óscar Alarcón
04 de agosto de 2015 - 03:37 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Vuelve la Corte Constitucional a debatir el tema de los matrimonios de parejas del mismo sexo. Esa misma corporación, en sentencia C-577 de 2011, con ponencia del magistrado Gabriel Eduardo Mendoza, exhortó al Congreso para que expidiera una ley que reglamentara esas uniones y que, si no lo hacía, a partir del 20 de junio de 2013 esas parejas podían acudir ante juez o notario para solemnizar su vínculo contractual.

El Congreso se hizo el pendejo (o lo que sabemos) y, con la oposición de la Iglesia y del Altísimo (el procurador), los jueces y notarios no han podido cumplir el mandato de la Corte Constitucional.

En Irlanda, hace 21 años la homosexualidad era considerada un delito, y en mayo pasado fue el primer país del mundo que aprobó por referendo los matrimonios gais, sumándose a lo que ya lo han adoptado en lo que va de este siglo: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Argentina, Islandia, Portugal, Dinamarca, Brasil, Inglaterra, Gales, Francia, Nueva Zelanda y Uruguay. Estados Unidos, hace sólo un mes, también legalizó esa clase de vínculo y lo hizo, no por ley, sino por interpretación constitucional de la Corte Suprema en un fallo que redactó el juez Anthony Kennedy, nombrado por el presidente Ronald Reagan y considerado el ícono de la derecha estadounidense.

Aquí, en cambio, consideran que la Corte Constitucional, que en nuestro país es la guardiana de la integridad de nuestra Carta, no puede hacer esa clase de pronunciamientos por cuanto ello es potestativo del Congreso. Nuestra Constitución consagra el derecho a la igualdad y las parejas homosexuales no tienen por qué estar en condición distinta de las parejas heterosexuales. Por eso, ojalá sea esta la oportunidad para que nuestro máximo órgano constitucional ponga fin a esta larga controversia y rechace las tesis de quienes defienden el Estado social de derecha.

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.