Salman Rushdie, el escritor condenado a muerte por el ayatola Jomeini fue ilustre visitante en el pasado Hay Festival de Cartagena.
Según cuenta la última revista Semana, tiene cuatro matrimonios, igual número de divorcios y ahora está saliendo con Pia Glenn, actriz mucho más alta que él y 28 años menor. Con ese prontuario ya se entiende por qué escribió los Versos Satánicos. Su vida, como diría Dante, no es una divina comedia sino una divina tragedia y debe estar quién sabe en qué círculo del infierno. Cuatro suegras es el peor castigo. Se lo llevó el diablo primero que a Jomeini.
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A propósito de mujeres altas y hombres pequeños, Carla Bruni, la primera dama francesa, ya cumplió un año de su matrimonio con Sarkozy. Pero ese no ha sido el martirio de la ex modelo y cantante italiana, sino que durante ese lapso ha tenido que abstenerse de usar tacones porque ella mide 1.76 y su marido sólo llega a 1.68. Con los zapatos planos de su mujer, el presidente pretende pisar fuerte y lograr un poco más de su altura. Michele Obama, la nueva primera dama norteamericana, pisa más fuerte… y con tacones. Afortunadamente, para la pareja del Elíseo, Hemingway, quien tuvo tantos matrimonios y tantos divorcios como Rushdie, sostenía que en la cama todos somos del mismo tamaño.
