Roberto Burgos Cantor publicó en 2007 una hermosa novela, La ceiba de la memoria (Seix Barral), que en mi concepto es una de las mejores que se han escrito en los últimos años.
Es la consagración de este escritor cartagenero y la demostración que es uno de los mejores prosistas que hay. Es un libro hermoso al que Casa de las Américas de Cuba acaba de distinguir como la mejor novela publicada en los dos últimos años. Burgos, quien es Cantor, no sólo de apellido sino de lenguaje, sitúa su relato histórico en la época de la Inquisición, de la esclavitud en Cartagena de Indias, por donde desfilan Pedro Claver, Dominica de Orellana, Alonso de Sandoval, es decir, personajes reales y de ficción que van haciendo la historia. El resultado, repito, es de lo mejor que se ha publicado últimamente. Y eso lo acaban de señalar los cubanos con esta distinción que está muy lejos de tintes políticos. Lo juro por las barbas de Fidel.
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Hay novelas y telenovelas. De estas últimas hay de dos clases. Una es la gran mayoría, que terminan el día de la boda y, las otras, que empiezan en ese día feliz y generalmente terminan mal.
