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Macrolingotes

Óscar Alarcón

11 de mayo de 2009 - 09:24 p. m.

TENGO PARTICULAR ADMIRACIÓN por dos escritores norteamericanos. Uno, Truman Capote, que era gay, y Gay Talese, que no es gay.

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Aquel, autor de una excelente novela sobre un hecho real, A sangre fría. El otro, es de los mejores escritores que hay en los Estados Unidos, autor de obras como El reino y el poder , Honrarás a tu padre y La mujer de tu prójimo. Estuvo en Bogotá hace menos de tres años, invitado por la revista El Malpensante. Su última obra, Vida de un escritor, acaba de aparecer en español, publicada por Aguilar, en una traducción en la cual se abusa del “dequeísmo” —en algunas ocasiones mal empleado— pero en la que sin embargo se observa ese extraordinario escritor y periodista que es Talese.

Uno esperaba encontrar el recuento de su vida, también llena de leyenda, pero en las casi setecientas páginas el autor se dedica a relatar su afición por los restaurantes y a contar sus experiencias como reportero en historias que no han sido publicadas. Una de ellas tiene que ver con la ecuatoriana Lorena Bobbitt (cuyo apellido de soltera era Gallo), quien a mediados de 1993 cercenó dos tercios del miembro de su marido, John Bobbitt.

Se refiere, entre otras cosas, a cuando llegó a la clínica el afectado. La enfermera le comenta a un policía:

“Su esposa le cercenó el pene”, dijo de manera tajante.

Sin entender —al policía le pareció que ella dijo “pinkie”, es decir, dedo meñique, en lugar de pene—, le miró las manos, la derecha y la izquierda, y con sorpresa responde: “Yo le veo todos los dedos”.

“No, el pene” —aclaró la enfermera. No eran los dedos, era un importante pedazo de su autonomía.

Lástima que una crónica sobre ese incidente del corte de ese pequeño e indefenso pedazo de orgullo masculino, que había demostrado ser tan vulnerable a la venganza de una mujer, no la hubiera publicado por la “dictadura” de los editores, porque ellos también cercenan, aun en el país del norte. ¡Cómo nos habría gustado haber leído a Talese, con muchos más detalles de la historia de un hombre que pertenece al sexo… puesto!

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