Macrolingotes

TIENE TODO EL DERECHO EL EX MInistro Carlos Holguín de aspirar a la Presidencia. Entiendo que es de los mismos Holguín, y son varios, los que han llegado a la jefatura del Estado, pero ninguno por elección popular.

Uno, que llevaba su mismo nombre, llegó a la Primera Magistratura por elección que el Congreso le hizo como designado en 1888 y luego lo reeligió en 1890 por dos años más. Como a Rafael Núñez no le gustaba administrar, lo dejó gobernando por cuatro años, hasta 1892.

Después vino Jorge, hermano de Carlos Holguín, quien también fue presidente en distintas épocas. Primero el general Rafael Reyes, que era su consuegro, lo encargó del poder por unas horas, el 13 de marzo de 1909. Y después, el 7 de junio de ese mismo año, lo volvió a encargar cuando se fue del país, a pesar de que la Asamblea Nacional lo había reelecto por diez años.

Quien lo sucedió, el general Ramón González Valencia, le mandó a prestar la banda presidencial para posesionarse y respondió: “Dígale a Ramón que se la presto pero que la cuide, pues tengo el presentimiento de que volverá a servirme dentro de pocos años”. Así fue; cuando renunció a la Presidencia Marco Fidel Suárez, en 1921, quedó encargado en su condición de designado.

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Pero ahí no termina el destino presidencial de los Holguín. Ellos eran sobrinos de Manuel María Mallarino, presidente de 1855 a 1857. Carlos Holguín, el encargado, de quien se habló antes, se casó con Margarita Caro, hermana de don Miguel Antonio, también presidente por encargo de Rafael Núñez.

Roberto Urdaneta Arbeláez, encargado de la Presidencia en 1951 tras el retiro de Laureano Gómez, era yerno de Carlos Holguín y con la banda de su suegro, tomó posesión.

Tiene, pues, razón el ex ministro Carlos Holguín en aspirar a la Presidencia. Lo que no se sabe es si siguiendo la tradición de sus antepasados, o haciendo un cambio radical, es decir, por votación popular. Sin embargo hay quienes opinan que su destino está en otra parte, como embajador en Roncador y Quitasueño.