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PRIMERO LOS LLAMABAN LOS QUÍNtuples, porque en el grupo estaban además Sergio Fajardo y Marta Lucía Ramírez.
Hubo fotos en el Patio de Mosquera y también junto a Rafael Núñez, ambas en la entrada posterior del Capitolio. Pero cinco egos reunidos no compaginaban. Mejor debieron bautizarlos los Aníbales: reyes de los hunos. Fajardo y Ramírez tomaron atajos diferentes. Mientras el primero siguió recogiendo firmas, la segunda, con nuevo look, porque se fue al conservatismo y también porque cambió de peinado. Como quedaron los tres ex alcaldes bogotanos (Mockus, Peñalosa y Lucho Garzón), resolvieron llamarlos los Tres Tenores, no se sabe por qué, porque si bien fueron electos en épocas pasadas, hoy no se sabe si tienen voz y si tienen votos. Y hasta es posible que entre los tres ex mandatarios capitalinos no haya choque de trenes sino de transmilenios.
Tres Tenores ¿por qué? El Plácido Domingo puede ser Lucho, por su espíritu plácido, de domingos y de cualquier otro día, y más cuando se pasa de copas, como le sucedió recientemente en Bucaramanga, donde más parecía un vulgomaestre; Carreras se me podría parecer a Mockus, pero ¿quién es Pavaroti? Al finado italiano, Peñalosa le lleva en la estatura algunos centímetros del metro –aun cuando a él no le gusta que se lo mencionen, digo el metro—, y de cuerpo y estómago si que tienen diferencia de pesos.
* * *
Los Tres Tenores –repito, no sé por qué— echaron de por medio sus egos y parece que se pusieron de acuerdo: Mockus, para la Presidencia; Peñalosa para la alcaldía y Lucho para el Senado. Pero al segundo le salió competidor aún dentro de su propio grupo al que antes se llamaba Por el país que soñamos y después de la derrota de Peñalosa al Senado ahora lo llaman Por el país que soñábamos.
La competencia es David Luna, quien salió a la Cámara con sus banderas. El inquieto e inteligente muchacho aspira también a la alcaldía. Por eso a Peñalosa no le queda más que tararear, ahí sí como tenor, el célebre bolero de Agustín Lara: “Luna que se pierde sobre las tinieblas de mi soledad, con quien estás…”. Así están las cosas y no se sabe cuál de los dos tendrá la suerte del otro Lara, el de la selección… que terminó perdido y eliminado.
