Publicidad

MACROLINGOTES

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Óscar Alarcón
13 de agosto de 2012 - 11:10 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Supongamos que el presidente Santos se enferma y que el vicepresidente Angelino Garzón, por el estado de salud en que se encuentra, no puede hacerse cargo del gobierno.

Dice el artículo 203: “A falta del vicepresidente cuando estuviera ejerciendo la Presidencia, ésta será asumida por un ministro en el orden que establezca la ley”. En ningún caso es el presidente del Senado, como se especuló hace unas semanas. ¡Dios nos libre!

Como puede observarse, la Carta no prevé la situación planteada, porque los ministros sólo pueden hacerse cargo del gobierno en un momento muy extraño: cuando falte el vicepresidente pero si “estuviera ejerciendo la Presidencia”.

Después añade la norma: “La persona que de conformidad con este artículo reemplace al presidente, pertenecerá a su mismo partido o movimiento y ejercerá la Presidencia hasta cuando el Congreso, por derecho propio, dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que se produzca la vacancia presidencial, elija al vicepresidente, quien tomará posesión de la Presidencia de la República”.

Es decir, la vacancia presidencial se presenta cuando el presidente titular está enfermo o cuando haya fallecido; por esa circunstancia el vicepresidente está encargado y en esa condición fallezca o se le presente una enfermedad que no le permita ejercer la Presidencia. Sólo en esa eventualidad es cuando puede encargarse un ministro.

La Constitución de 1991 no previó que el presidente y el vicepresidente estuvieran enfermos e incapacitados al tiempo. Indudablemente hay un vacío y, por el contrario, estableció otra clase de situaciones, muy extrañas por cierto. Definitivamente quedó mal hecha la Vicepresidencia. Les hizo falta un lingüista como don Miguel Antonio Caro.

Afortunadamente para el país, el presidente en ejercicio acaba de cumplir sus 61 años en muy buen estado de salud y el vicepresidente Angelino Garzón está en franca mejoría, gracias a Dios y a los Santos.

 

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.