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Óscar Alarcón
18 de febrero de 2014 - 02:55 a. m.
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La cadena hispana Univisión reveló una encuesta según la cual, en Colombia, nueve de cada diez personas apoyan la píldora anticonceptiva, el 58% aprueba el aborto cuando peligra la vida de la madre y el 54% piensa que los sacerdotes deben casarse.

Son estos temas sobre los cuales el papa Francisco debe pronunciarse, sobre todo porque la misma encuesta, hecha en doce países, le da el 87% de favorabilidad.

La posición de la Iglesia en lo que tiene que ver con la píldora está consignada en la encíclica Humanae Vitae, expedida por Pablo VI el 25 de julio de 1968. Cuenta David Yallop en su libro En nombre de Dios. Investigación sobre el asesinato de Juan Pablo I, que Albino Luciani, cuando era obispo de Vittorio Véneto, le hizo llegar un documento al sumo pontífice, en abril, antes de que expidiera la encíclica en donde señalaba que el descubrimiento del profesor Pincus “debería convertirse en la píldora católica para controlar la natalidad”. Después, cuando fue papa y antes de morir, insistió en su posición y estaba dispuesto a replantear el tema, pero los 33 días de su pontificado no le dieron tiempo. Así se lo comentó a su secretario de Estado, el cardenal Jean Villot. Hay más. En 1970 el Vaticano vendió Sereno, empresa que producía la píldora, siendo uno de sus productos de mayor rentabilidad.

Cuando se expidió esa encíclica, Pablo VI preparaba viaje a Colombia y, según contaba el presidente López, el canciller de la época, Germán Zea, se tomó unos tragos de más en un avión que lo llevaba a Lima, “y en un momento dado lo cogieron los periodistas y le preguntaron sobre la encíclica Humanae Vitae. Germán, que sin tragos era francmasón, se destapó y dijo algo así como que el célibe del papa no podía opinar sobre la píldora anticonceptiva. ¡Fue un escándalo monumental! Montalvo, el embajador en el Vaticano, renunció; el nuncio amenazó con cancelar la visita del papa, y entonces me nombraron canciller en reemplazo de Germán Zea” (Palabras Pendientes, páginas 71 y 72).

De acuerdo con lo anterior, el ministro de Relaciones Exteriores salió por defender las relaciones interiores.

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