Nieto, el único presidente negro

En Colombia solo hemos tenido un presidente negro, pero fue por pocos días. Se trató de Juan José Nieto, quien asumió el mando ante la ausencia del general Tomás Cipriano de Mosquera. Los hechos se produjeron cuando se acercaba el final de la guerra de los 60, que acabó con la Confederación Granadina y despojó del gobierno a Mariano Ospina Rodríguez.

Mosquera, quien había iniciado la confrontación, se alió con Nieto, jefe civil y militar de la Costa y soberano gran comendador de la logia Hospitalidad Granadina, que en la masonería estaba por encima del general caucano.

Nieto, por votación popular, se hizo elegir presidente del estado de Bolívar y el 25 de enero de 1861 expidió un decreto donde señalaba que el tratado de unión y confederación de los estados de Cauca, Bolívar y Magdalena, celebrado en Cartagena el 10 de septiembre de 1860, estipulaba que, mientras se reunía la Convención, el gobierno político de la Unión lo ejercería el general Mosquera, subrogándolo en sus faltas, como designados, los ciudadanos generales Juan José Nieto y José María Obando.

Al continuar la guerra y para preservar la Unión, Nieto, por medio de ese decreto, dijo: “Me declaro desde hoy (25 de enero) en ejercicio del poder ejecutivo de los Estados Unidos de la Nueva Granada, con el título de presidente de la Unión, en cuyo desempeño estaré hasta que haya confianza oficial de haberse encargado del mismo poder el ciudadano Tomás C. de Mosquera y esté franca la comunicación de los estados de la costa Atlántica con él”. La capital era Cartagena.

Nieto estuvo de presidente hasta marzo de 1861, cuando le hizo saber al general Mosquera las razones que tuvo para tomar esa determinación y lo invitaba a hacerse cargo del poder. El caucano aceptó, pero, rompiendo las normas masónicas, se declaró grado 34 para estar por encima del costeño nacido en Baranoa, hoy municipio del Atlántico, y además impidió que su estampa apareciera en la galería de presidentes en Palacio. Ni siquiera en blanco y negro.