Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Espero que llegue pronto el momento en que la vicepresidenta de la república, Francia Márquez, descubra cuál es el lugar que ocupa en el país y lo asuma. Solo así podrá entender que no se llega a la función pública a hacer activismo en favor de una causa, ni mucho menos a gritar vivas a una organización que con sus acciones violentas generó pánico en las ciudades donde hizo presencia durante el estallido social.
Nadie niega que al interior de la Primera Línea se escondían malestares por el abandono estatal a miles de jóvenes que piden a gritos una oportunidad laboral y de estudios profesionales que les permita salir adelante, y que muchos de estos reclamos son justos y es necesario atenderlos con urgencia, pero tampoco se puede desconocer que en medio de estas insatisfacciones que se manifestaron durante las protestas del año 2021 se colaron varios delincuentes que pescaron en río revuelto para hacer de las suyas, robando, asesinando, torturando y vandalizando bienes públicos y privados. Nada de esto se debe justificar, ni se puede aplaudir, ni gritarle ‘viva’.
Es increíble que estas palabras hayan salido de una persona que tiene la investidura de vicepresidenta del país, que, además, hace parte de un equipo de Gobierno que debe representar a todos los colombianos, no importa si son ricos, pobres, negros, blancos o indígenas.
¿Cuándo será que la vicepresidenta Francia Márquez va a entender que no es la vicepresidenta de los afros, ni la vicepresidenta de los pobres?, que es la vicepresidenta de todos los colombianos, dentro de los cuales están los familiares de los policías y soldados que se vieron afectados físicamente por las acciones de algunos manifestantes que desde la Primera Línea ejercieron violencia durante las protestas sociales.
¿Qué explicación da la señora vicepresidenta de la república por sus desafortunadas frases a los ciudadanos del común que por una u otra razón se vieron afectados durante el estallido social? ¿qué de malas? ¿qué pueden llorar?
No señora vicepresidenta, los colombianos no la eligieron en ese cargo para que justifique lo injustificable, ni para que ande por el mundo entero desafiando a todos los que un día la menospreciaron.
Ya es hora de que abandone el activismo, asuma su papel como funcionaria pública y entienda que su principal misión dentro del Estado es la de unir, no dividir ni polarizar con su actitud desafiante y provocadora.
En lugar de estar acompañando marchas, gritando arengas y saludando al caminar con la mano en alto –cual reina de belleza–, debería estar defendiendo los proyectos de reformas sociales que el presidente puso a consideración del legislativo, en donde están de manera transversal los principios de igualdad, que se supone usted como ministra de la Igualdad debería darse la pela.
¿Por qué entonces no asume su papel y en cambio prefiere otros escenarios en los que hace quedar mal al gobierno del que usted misma hace parte? ¿para qué entonces se creará un Ministerio de la Igualdad si no se va ejercer la defensa de sus pilares incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo y de los proyectos como el de la reforma a la salud, por ejemplo?
Señora vicepresidenta Francia Márquez, asuma su papel como alta dignataria del Estado y, de una vez por todas, aterrice.
